Las consultas se realizaron en el mes de agosto a 568 periodistas de medios radiales, gráficos, televisivos y digitales de todo el país, tanto a trabajadores en relación de dependencia como contratada, autogestionados y trabajadores cooperativizados. El relevamiento se hizo para conocer las condiciones de trabajo que impone la pandemia, en medios de comunicación. Pero también, para proponer mejoras hacia los trabajadores.
El estudio se realizó con el apoyo en la difusión de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA).
“Estamos acostumbrados a escuchar que los y las trabajadores de salud están en contacto con situaciones límites, y esto le genera obviamente un costo emocional y hasta físico, pero el impacto emocional por el contacto directo con la enfermedad y la muerte que conlleva la cobertura periodística de la pandemia determinó, según un relevamiento que hizo la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, que un 57,1 % de estos trabajadores y trabajadoras se sientan afectados emocionalmente, por la complejidad de la situación, por la exposición que sienten y desde su casa por el problema que representa el teletrabajo”, detalló a El Megáfono la periodista Miriam Lewin, titular de la Defensoría del Público de la Argentina.
De mal en peor
Para el 46 por ciento de los encuestados la labor periodística, desde que se declaró la pandemia, empeoró. Mientras que para el 41,9 por ciento se mantuvo igual y solo el 12,1 por ciento notó una mejoría.
Casi el 80 por ciento mantuvo la modalidad de teletrabajo a jornada completa o parcial desde el hogar. “En este aspecto se notan dificultades de conexión e incrementos de gastos propios de esta modalidad, así como ciertas carencias de herramientas de trabajo en el hogar que no son hasta ahora contempladas por las empresas de medios.”, detalla el informe.
En cuanto al empeoramiento de las condiciones laborales, en las respuestas de los trabajadores sobresalió “el estancamiento salarial en los seis meses transcurridos desde el comienzo de la crisis sanitaria”, según el 58% de las y los participantes. Una porción también muy significativa, el 37,3%, detalló que hubo un empeoramiento en este aspecto. Además, también se vincula con un incremento del tiempo de trabajo (45,6%), contra el 43,3% que asegura que se mantiene igual y el 11,1% que sostiene que disminuyó.
Para el 46 por ciento de los encuestados, la labor periodística desde que se declaró la pandemia, empeoró.
Las mujeres, más perjudicadas
Las condiciones de precarización laboral se agudizaron con el teletrabajo pero en las mujeres trabajadoras el impacto es mayor según el relevamiento de la Defensoría del Público. “Las inequidades habituales entre géneros se potencian durante la pandemia”, describe el informe. Lewin atribuyó esto a las tareas de cuidado que en la sociedad patriarcal recae sobre las mujeres: «tienen que encarar el cuidado de sus hijos, la limpieza, las compras, que se entrecruzan con las demandas laborales que muchas veces no tienen límites de horario. Lo difuso de los límites de horarios hace que estas mujeres estén expuestas a tensiones”, afirmó.
Del total de personas que respondieron a la consulta de la Defensoría del Público, el 55,5 por ciento son mujeres y el 43,4 por ciento hombres. En tanto, el 1,1 por ciento se declaró como LGBTTTIQ+.
Las fuentes y los flujos informativos
Desde la Defensoría destacaron también que la obtención de la información fue un inconveniente durante este contexto de pandemia. En este sentido, el 26 % de los consultados consideró que fue insuficiente o difícil. “Sobresalen problemas en la circulación de la información oficial, o funcionarios que no se prestan a entrevistas. O que responden con demora. También se puntualiza sobre las dificultades para acceder a funcionarios y funcionarias nacionales, ya que habría una supremacía de los medios considerados más influyentes o poderosos.”, revela el informe.
Además, el informe indagó sobre las medidas de prevención adoptadas por las empresas periodísticas, la provisión de elementos de cuidado para las coberturas y las “fake news” difundidas durante la pandemia.
Este impacto emocional y condiciones de trabajo que se deterioraron aún más en pandemia también “se resiente en la calidad de la información que reciben las audiencias”, concluyó Miriam Lewin.
Informe completo: https://defensadelpublico.gob.ar/impacto-emocional-y-deterioro-en-las-condiciones-de-trabajo/