El problema del acceso a la vivienda propia en estos últimos años se ha intensificado en gran parte de la sociedad y en su mayoría en los sectores populares. La ONU informó que en el 2020, 1.800 millones de personas no tienen hogar y que en América Latina 1 de cada 4 personas en zonas urbanas vive en villas o favelas.
Déficit habitacionalEn Río Cuarto, un relevamiento realizado por la Federación Nacional del Territorio Río Cuarto FENAT sostiene que se construyen 3 viviendas por día en terrenos fiscales y que es por la falta de política habitacional.
En el mes de agosto pasado, El Megáfono realizó un informe donde se detectó el crecimiento de las construcciones sobre los márgenes del río Cuarto. (Ver: https://elmegafono.net/9583/2020/07/10/).
Son familias que sin trabajo formal no pueden alquilar y como última alternativa ocupan los terrenos fiscales para tener un hogar. Con la incertidumbre que algún día, en alguna hora, una maquina les tire abajo la casa.
Desalojo en barrio San Martín
El pasado domingo por la tarde la policía de Córdoba junto con una topadora municipal se acercó al barrio San Martin, entre las calles Ranqueles y Ruiz Díaz de Guzmán, para derrumbar una vivienda que estaba construida en un terreno fiscal; en la misma, una familia con dos niños de entre dos y tres años serian desalojados y quedarían en la calle. El propietario de la vivienda comentó que “estaba alquilando hace bastante y por la pandemia me quedé sin trabajo, por eso decidimos tomar ese pedazo de tierra”. La familia asegura que el desalojo fue sin orden judicial y sin presencia de ningún funcionario. La Secretaria de Niñez y Juventud de la Municipalidad no se habría acercado al lugar ni tampoco algún asistente social del Estado que debe velar por las garantías constitucionales como por ejemplo, el derecho a una vivienda.
Previo al accionar, la policía convocó al jefe de familia a la comisaría. “Llegamos a un acuerdo, que yo me iba con ellos a Banda Norte para firmar un papel que dijera que estoy usurpando, y después, el día de mañana, iba a haber un procedimiento. Los oficiales me dijeron que siguiera construyendo mientras yo iba y firmaba ese papel y volvía, que no iba a ir preso”, dijo sobre lo que charlado pero, por el contrario, sería detenido en ese momento.
Cuando el propietario estaba siendo detenido la policía comenzó a desalojar. Vecinos y familiares, en su mayoría mujeres, que trataban de impedir el desalojo fueron reprimidos con balas de gomas, quienes también afirman que “no había ningún oficial identificado y eran todos varones”. En el procedimiento fueron detenidas dos personas y trasladados a la comisaría central de la ciudad donde recibieron golpizas evidentes, por las marcas y moretones de los cuales no hay informe médico desde la policía al respecto.
Protesta y más represión
Entrando la madrugada del lunes la organización política gremial CTA-Autónoma y vecinos y familiares de los detenidos se acercaron a la comisaría central de Río Cuarto para ver cuál era la situación de los dos militantes de la organización detenidos por el desalojo en el barrio San Martin. Una vez más la policía reprimió; con golpes y palazos, detuvo a otro militante de la organización, y además, dejando un saldo de 14 heridos, una de ellas tuvo que ser trasladada a emergencias por una herida profunda en su ojo derecho.
“Nosotros vinimos a ver cuál era la situación de nuestros compañeros, a los que no solo le destruyeron su casa sino que también golpearon a varias compañeras”, dijo Silvia Alcoba, secretaria general de la CTA.
Los detenidos fueron liberados en la mitad de la noche, mientras en vigilia, familiares, vecinos y militantes de la organización permanecían afuera en espera de su salida.
La dirigente Silvia Alcoba, adelantó que junto con el representante legal, el abogado Lautaro Arcuri, iniciarán denuncias “a todos los responsables de este atropello, por violencia institucional y luchar para que los compañeros tengan una vivienda digna donde vivir”.