Se firmó el miércoles 26 de mayo la paritaria de los trabajadores del sector público entre el Gobierno y los dos sindicatos representativos del sector, ATE y UPCN.
La recomposición salarial será del 35% en 6 cuotas: 10% en junio, 5% en agosto, 5% en septiembre, 4% en diciembre, 6% en enero de 2022 y 5% en febrero del mismo año. Además, se acordó la continuidad y actualización de los montos que se pagan en concepto de premios estímulos a la asistencia y los 4.000 pesos otorgados en 2020. Las partes firmaron una cláusula de revisión en noviembre.
SIN DEMOCRACIA INTERNA
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) atraviesa un debate interno profundo, dado que la decisión de firmar el acuerdo fue cuestionada por los Consejos Directivos Provinciales (CDP) de Córdoba (tercero en cantidad de afiliados), Rosario, Misiones y más de 10 juntas internas.
En el marco de un nuevo plenario de Delegados Nacionales, convocado por el CDP de ATE Córdoba el 31 de mayo, 57 participantes de 21 sectores ratificaron, en un documento, las acciones y el posicionamiento de ATE Córdoba de considerar insuficiente el acuerdo salarial rubricado en la paritaria nacional y cuestionaron cómo se tomaron las decisiones para la firma del mismo. Además, se delineó un plan de acción para construir fuerza y visibilizar el descontento.
Este 2 de junio, desde Córdoba, se decidió acompañar la Jornada de Lucha de varios sectores del Estado Nacional nucleados en ATE con una adhesión y una campaña virtual por redes para visibilizar los salarios de pobreza de los trabajadores.
Además, como continuidad del plan de acción, el plenario decidió convocar el próximo 9 de junio a una jornada de visibilización frente a FAdeA.
En el país
Más de 330 delegados de juntas internas, sectores y activistas de agrupaciones debatieron y cuestionaron la metodología dispuesta por la conducción nacional.
La disidencia se manifestó por no haberse respetado la democracia interna del sindicato, convocando a un plenario nacional de delegados para unificar un mandato, evidenciando que previamente ya había una intención de acordar y someterse al descontento de las bases, según fuentes del gremio.
Las expectativas de los estatales eran de una recomposición salarial del 40% antes de fin de año con revisión y cláusula gatillo.
En Misiones los trabajadores expresaron: “seguimos reclamando un aumento salarial de emergencia del 40% con cláusula gatillo, el pase a planta permanente de todos los precarizados, la reincorporación de todos los despedidos”.
Desde Rosario, los trabajadores aseguraron que “la pérdida del poder adquisitivo respecto a Noviembre de 2015 del salario Categoría D0 en Abril 2021 fue de 42,4%. Por eso, consideramos por una parte que la única oferta salarial aceptable debió contener la recuperación del poder adquisitivo de nuestros salarios”. También cuestionaron la metodología de decisión “Para suscribir acuerdos, se necesitan mandatos de asambleas de base y plenarios que voten las resoluciones”.
Rodolfo Aguiar, secretario adjunto a nivel nacional de ATE, evaluó que “por supuesto que es una paritaria con un fuerte carácter político también, formamos parte de un modelo sindical que creemos que el debate paritario no solo se debe agotar en un porcentaje. La discusión no es un número, es la forma. Porque un 35, un 40 por ciento puede quedar absolutamente atrasado si no se detiene un proceso inflacionario creciente”.