A pocos días de finalización de la prórroga por 90 días que el Gobierno hizo de la concesión en la administración y control de la “hidrovía”, los sectores exponen sus posiciones y debaten cuál es el camino a seguir.
“El problema no es de producción porque es abundante, el problema es la organización política del país. Y la actual organización política es la del capitalismo internacional, las multinacionales del comercio exterior y las embajadas extranjeras dominando los resortes estratégicos de la economía nacional que son: las vías de navegación interiores, los puertos que están todos privatizados a través de la figura de consorcios portuarios, que es la forma de crear en el puerto la escribanía que legalice el latrocinio y el robo que se realiza por medio de administraciones fraudulentas”, sostiene Martin Ayerbe, Presidente del Foro Naval Argentino Hipólito Bouchard Social 21, La Tendencia (ver “Entrevista”).
Para Silvia Martínez, presidenta de CINA, “Argentina pierde anualmente en fletes de 5.000 a 6.000 millones de dólares por el transporte marítimo que no tenemos”.
Por eso sostiene que el debate sobre la administración de los ríos Paraguay-Paraná “sería una oportunidad de recuperar ese dinero. Entendemos que el Estado nacional, por la pandemia, tiene demandas fuertes, imprescindibles y urgentes, pero éste es el momento para recuperar la bandera en la hidrovía y la marina mercante”.
La titular de CINA dice que “el dragado y señalización hay que resolverlo hoy y construir esa flota puede llevar un año y medio. Se puede renovar la concesión por ese plazo mientras eso ocurre. Esto, además, podría generar trabajo, pondríamos de pie una industria, y sería una muestra de bienes de capital de carácter exportable. Para ser competitivos tenemos que sentarnos todos los actores y planificar de qué manera podemos contribuir para ayudar a que el país crezca a través de sus exportaciones”.
“Podemos y tenemos que recuperar nuestro tráfico marítimo fluvial y también el internacional. Si somos un país proveedor de alimentos, ¿por qué no sentarnos con China, por ejemplo, para negociar la provisión de granos a cambio de tomar el flete de bandera argentina? Astillero Río Santiago puede hacer barcos de ultramar. Podemos desarrollar una industria naval que tiene plena capacidad para hacer frente a todas las demandas que haya”, dice Martínez.
La empresaria sostiene que “la Cámara hace años que está trabajando sobre el tema hidrovía. Tanto en el transporte fluvial, como en el marítimo y las dragas, los costos más significativos son dos: salarios y combustible”. Para Martínez “hay que planificar para resolver el problema actual con una mirada hacia mediano plazo en la solución de una empresa nacional. Todo el tiempo que perdemos en no ocuparnos del tema las multinacionales nos ganan. Si no lo hacemos vamos a perder una oportunidad histórica”.
A fines de 2020 el Gobierno habilitó la posibilidad de una nueva licitación para concesionar la administración de los ríos Paraguay-Paraná. En abril de este año la concesión se renovó por tres meses, hasta finales de julio.