El Partido Comunista Chino celebró a lo largo de la semana el aniversario número 100 de su fundación, con espectáculos y actos oficiales.
En el acto central, el día de ayer en la ciudad de Tiananmen, Xi Jinping, presidente de la República Popular China, realizó un discurso de una hora: “no permitimos en absoluto que ninguna fuerza exterior nos atropelle, oprima o esclavice. Si alguien lo intenta, estampará su cabeza ensangrentada contra la férrea gran muralla de carne y hueso de los más de 1.400 millones de chinos”.
“Persistiendo en los fundamentos del marxismo y en la búsqueda de la verdad en los hechos, partiendo de la realidad china, observando con visión clara la tendencia general de la época y dominando la iniciativa histórica, el PCCh ha realizado arduas exploraciones para promover sin cesar la chinización del marxismo y su adaptación a nuestro tiempo, y ha guiado al pueblo chino al continuo impulso de la gran revolución social”, dijo.
Además sostuvo: “Debemos enarbolar la bandera de la paz, el desarrollo, la cooperación y la ganancia compartida, aplicar la política exterior independiente y de paz e impulsar la articulación del nuevo tipo de relaciones internacionales, la estructuración de una comunidad de destino y el desarrollo de alta calidad de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta, ofreciendo nuevas oportunidades al mundo”.