En el marco del debate acerca de la reducción de la jornada laboral Claudio Lozano, del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), sostuvo que “el debate debiera incluir una cuestión previa: la reducción de la sobrejornada”.
Para Lozano “el debate requiere de un abordaje previo ligado a una forma de precarización laboral que es la ultra explotación por la vía de jornadas extenuantes. Al año 2021 en Argentina hay 4,5 millones de sobreocupados, que trabajan por encima de las 45 horas semanales y representan el 26% del total de ocupados”. (Cuadro 1)
La sobreocupación es una consecuencia de la precarización e informalidad laboral y los bajos niveles de ingresos laborales. De los 4,5 millones de ocupados con sobrejornada el 26% trabajan por cuenta propia por un ingreso mensual de 31.300 pesos. Cerca de un millón (el 21%) son asalariados no registrados.
“La sobrejornada laboral no garantiza aumentos significativos de salarios o ingresos laborales. Al contrario, como consecuencia de acceder a un menor nivel de retribución por hora, las personas extienden la jornada para alcanzar un mejor nivel relativo (Cuadro 2)”, sostienen desde el IPYPP.
Los asalariados registrados tienen un nivel del sobreocupación del 25%. “Si en este segmento, absolutamente regulable, se asignara un reparto de los tiempos de trabajo acorde con la jornada laboral vigente de 8 horas, se generarían 661.375 puestos de trabajo. Podría resolverse un tercio del problema del desempleo”, concluyen.