Con una semana de diferencia, los gobiernos de China y de Taiwán solicitaron formalmente su incorporación al Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (TPP-11, o CPTPP en inglés).
El jueves 16, el ministro de Comercio chino, Wang Wentao presentó una solicitud formal para asociar a su país al pacto de libre comercio, fundado en 2018, que representa alrededor del 13,5% de la economía mundial.
Dan Tehan, ministro de comercio de Australia, afirmó entonces que pedirá a China que acabe con el boicot a algunos productos australianos para iniciar las negociaciones de ingreso en el TPP. Señaló que los miembros del bloque requerirán a las autoridades chinas un «alto estándar» y que haya cumplido en el pasado con las normas de otros pactos comerciales y de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Ayer, Lo Ping-cheng, portavoz de Taiwán (enfrentado hace 75 años con China, país que lo considera como parte de su territorio) informó respecto a la solicitud formal presentada por su gobierno. “La mayoría de países miembros (del TPP) son socios comerciales claves de Taiwán, que representan un 24 por ciento del comercio internacional de Taiwán». «Taiwán no puede quedar aparte del mundo y debe integrarse en la economía regional».
Firmado por 11 países de Asia-Pacífico en 2018, se trata del mayor pacto de libre comercio de la región, que representa alrededor del 13,5% de la economía mundial.
El acuerdo, que vincula a unos 500 millones de personas, se llamaba originalmente Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Pero cambió a su nombre actual después de que Estados Unidos se retirara de un tratado anterior en 2017 bajo el mandato del presidente Donald Trump.