C on la vuelta del moyanismo, las 62 Organizaciones, el SEMUN y la Corriente Federal, se realizó el Comité Central Confederal de la CGT que confirmó por unanimidad la marcha prevista del 18 de octubre por el día de la lealtad y el Congreso del 11 de noviembre que elegirá una nueva conducción por cuatro años.
El Comité Central Confederal (CCC) de la CGT convocó a los gremios a realizar “los máximos esfuerzos para alcanzar la unidad del movimiento obrero en una conducción que sintetice el pensamiento de todas las expresiones internas”. La confederación sindical llamó a transformar la realidad social y denunció que la oposición está “agazapada” y propone una nueva reforma laboral. Los 201 delegados congresales que participaron este miércoles en el Confederal sostuvieron que “más que nunca es preciso demostrar que es posible lograr un modelo social de desarrollo, producción y trabajo”.
CTA por la unidad
El Plenario Nacional de Secretarios General de la CTA de los Trabajadores debatió sobre los problemas que definen este presente de padecimientos: “la desocupación, la pobreza, la caída de los salarios y el aumento de los precios de la canasta básica, exacerbados por el agobio de la pandemia”.
Para la Central “el capital financiero y los grandes grupos económicos locales -verdaderos poderes fácticos en permanente acecho en nuestro país- se aprestan a intensificar una ofensiva antipopular que, a caballo de los votos obtenidos por sus partidos políticos, reinstale en la sociedad aquel horizonte de explotación y miseria que pretendieron consolidar con el macrismo en el gobierno”.
Por ello y con el objetivo de fortalecer “la unidad del movimiento obrero y popular en esta hora tan crítica”, resolvieron “rechazar el intento patronal de eliminar la indemnización por despido, mediante el proyecto de ley presentado por el bloque de Juntos por el Cambio. Convocan a “promover de inmediato una efectiva política de control de precios para defender los salarios”.