La Plaza de Mayo fue escenario, este martes 23 de noviembre, de una movilización de organizaciones sociales agrupadas en la Unidad Piquetera. Los manifestantes repudiaron el FMI y el pago de la deuda externa que el gobierno pretende seguir “honrando” en desmedro de la grave situación de hambre y miseria que padece más del 50 % de la población.
Con la consigna “¡Las estafas no se pagan, no al acuerdo con el FMI!”, las organizaciones de la Coordinadora por el Cambio Social confluyó con la Unidad Piquetera.
Los reclamos de las organizaciones fueron por trabajo genuino, ningún trabajador por debajo de la canasta básica de 75.000 pesos y asistencia integral de los comedores populares.
“Hace años decimos que la verdadera deuda es con el pueblo”, indicaron en un comunicado y agregaron: “Mientras haya millones de personas que no pueden acceder a la vivienda digna; mientras sigan saqueando la tierra y la naturaleza para seguir aumentando sus ganancias; mientras casi la mitad de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza e indigencia; es inadmisible e indignante que nos quieran llevar a peores niveles de pobreza y precarización solo para seguir beneficiando a un puñado de bancos y organismos estafadores”.