Este miércoles se reunió el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) y estableció que pasará de los actuales 33.000 pesos a 47.850 pero recién a fin de año. La aprobación fue unánime -con 31 votos afirmativos y una abstención- entre los representantes empresarios, sindicalistas y del gobierno. El presidente Alberto Fernández los convocó luego en Casa Rosada para rubricar el acuerdo. “Ratificamos una vez más que no queremos que los ingresos caigan”, dijo. Todos aplaudieron.
Afuera, frente a la sede del Ministerio de Trabajo (y también en otras localidades del país) hubo manifestaciones de movimientos sociales y sindicales reclamando que la actualización permita recuperar el poder adquisitivo perdido. El SMVM es la referencia para determinar el monto de las asistencias sociales y los programas de promoción del empleo.
“Entre 2015 y 2019, el SMVM perdió el 25% de poder adquisitivo”. Fue el período de más ajuste dentro de una tendencia que viene así desde 2011, destaca el informe del Centro de Información y Formación (CIFRA) de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-T). Y agrega que el nivel actual, de 33.000 pesos, es “más bajo que en el peor año de la presidencia de Cambiemos”.
La manifestación terminó en la Plaza de Mayo, donde se concentraron miles de personas, señala la agencia Telam. Allí leyeron un documento conjunto en el que explicaron que “miles de trabajadores y trabajadoras, precarizados, desocupados, volvimos a las calles de todo el país, por el conjunto de nuestras reivindicaciones, encabezadas por fijar un SMVM que cubra la canasta básica”.
Aunque ya en febrero se registró un aumento promedio del 52,3% en relación al Indice de Precios de febrero de 2021 y la Canasta Básica Total para una familia de 4 miembros está en 83.807 pesos y que también ya aumentaron las tarifas eléctricas y los combustibles, la suba pactada del SMVM llegará a ser de 45% en diciembre: 18% en abril, 10% en junio, 10% en agosto y 7% en diciembre.
La CTA-T esperaba que esta reunión del Consejo sea “una oportunidad para que el gobierno nacional emita una señal de que no son los trabajadores quienes van a pagar las consecuencias del desembarco del FMI”. Concretamente esa señal tenía que ver con una actualización “por encima de la inflación”, decían en el comunicado publicado el lunes. Y planteaban que “serían necesarios 51.950 pesos en este mes de marzo para alcanzar el mismo poder de compra que tenía en 2015”.
Pero no pasó. Lo que terminó sucediendo fue un “gesto de madurez y responsabilidad”, dijo Héctor Daer, uno de los secretario generales de la CGT. “Lo valoramos positivamente”, dijo ahora Hugo Yasky, titular de la CTA-T y diputado nacional por el Frente de Todos. Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma, fue el que se abstuvo de votar pues lo propuesto sobre la mesa no se correspondía con los números reales expuestos antes por todos.
La CTA-Autónoma pedía un aumento del “53% con revisión en septiembre” y ”un acuerdo para una recuperación de lo perdido en un plan plurianual”. Durante la presidencia del FDT, el poder de compra del SMVM perdió 15,5%, habían señalado el martes.
Además de los mencionados, participaron del Consejo los dirigentes Edgardo Llano (de APA), Daniel Catalano (ATE Capital), Roberto Baradel (SUTEBA), Yamile Socolovsky (CONADU), Claudio Marin (FOETRA), Carlos Acuña (Estacioneros), Antonio Caló (UOM), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) Pablo Moyano (Camioneros), Rodolfo Daer (Alimentación), Cristian Jerónimo, Romina Santana, Gabriela Pérez y Vanesa Alejandra Nuñez.
Por la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes, Guillermo Moretti y Horacio Martínez. Gustavo Weiss, por la Cámara de la Construcción (CAMARCO), Alfredo González por la Cámara de la Mediana Empresa (CAME) y Paulo Ares por CONINAGRO