E
ste martes, a pedido de la Federación Universitaria de Río Cuarto, el Consejo Superior de la Universidad Nacional avaló una movilización por la mejora del servicio público de transporte, convocada para el lunes 2 de mayo.
El reclamo cuenta con el respaldo de 2.500 estudiantes y miembros de la comunidad universitaria, quienes firmaron en adhesión a las demandas dirigidas hacia la Sociedad Anónima de Transporte (SATCRC) y al gobierno de la ciudad, exigiendo fundamentalmente la normalización del servicio y el restablecimiento de todas las líneas suspendidas desde el inicio de la pandemia.
A comienzos de abril ya había obtenido el aval institucional al reclamo por parte del mismo órgano, a lo que se suma lo añadido en su última sesión: convocar a la comunidad universitaria a movilizarse el 2 de mayo frente a la Municipalidad, el Concejo Deliberante y la empresa de transporte, declarando asueto administrativo para el personal docente y nodocente y justificando las inasistencias para el claustro estudiantil.
Demandas universitarias
El congreso anual de la FURC fue el que resolvió, el pasado miércoles, convocar a la manifestación y juntar 5.000 firmas en conjunto a distintas organizaciones de Río Cuarto, para presentarlas ante las autoridades municipales.
Dos meses atrás, el reclamo respecto al funcionamiento de la empresa ya se había hecho presente en las puertas del Concejo Deliberante, con motivo del último aumento de la tarifa y el llamado a la primera licitación del servicio en la historia de la ciudad.
Como anticipo de la marcha, las agrupaciones estudiantiles acordaron distribuir volantes, impulsar la discusión mediante un recorrido por las aulas y realizar una pegatina de afiches en la ciudad, apuntando a las principales problemáticas vigentes.
Celeste, estudiante de Psicopedagogía, planteó que desde la empresa “sacaron muchas líneas de los colectivos comunes y adaptados, como también horarios y recorridos, lo que genera que cuando llega algún coche, se colapsa” y que “muchas veces tenemos que retirarnos antes de las clases para poder coincidir con alguna línea”.
Sofía D´Andrea, estudia Comunicación Social y vive en el oeste de la ciudad: “el colectivo llega solo cuatro veces por día, en los otros momentos tengo que caminar 30 cuadras o gastar 300 pesos en remis”. La problemática es doble para alguien, como ella, que estudia y trabaja. “El 9 ya no pasa, el 5 y el 13 tienen muchas menos frecuencias y el 2, si pasa muy lleno, sigue de largo. Me ha tocado viajar y contar a 75 personas en un solo coche, incluyendo niños y personas mayores”. “Como mínimo, debería volver el funcionamiento pre-pandemia”, propuso y aclaró: “digo como mínimo, porque en quince años se mantuvieron las mismas líneas y horarios, pese al crecimiento de la ciudad”.
Carina Freytes, también de Comunicación Social, es de Holmberg y desde siempre debió hacer un trasbordo en el centro de la ciudad. “Los días que curso a las 8 de la mañana, arrancó el día a las 5 y media de la mañana y puede que aún así llegues tarde, o una hora antes, depende el día”, comentó. “Los estudiantes perdemos muchísimo tiempo, que podríamos dedicarlo a estudiar o hacer otras actividades. Hay días que tenemos que esperar una hora y media esperando el colectivo. Debería encontrarse una solución”.
Los quejas no provienen únicamente del estudiantado. Ernesto Cerdá, secretario adjunto de la Asociación Gremial Docente, manifestó que “el sector de los trabajadores se ve muy perjudicado. Hay sectores de la ciudad que quedaron completamente sin cobertura, lo que demuestra claramente que al transporte no se lo está considerando como un servicio público”. Como sindicato formaron parte de la recolección de firmas y en la próxima asamblea gremial, a realizarse el martes 26, se discutira cómo acompañar la marcha del lunes. “Espero que esto sea un puntapié para estar más movilizados”, planteó el dirigente.
El transporte en agenda
El debate sobre el transporte público de pasajeros transita actualmente una situación particular, ya que por primera vez se inicio el proceso licitatorio del mismo: desde el 11 de abril se inició la venta de pliegos y el 31 de mayo se abrirán los sobres de la o las empresas que busquen prestar el servicio.
A su vez, en la sesión del Concejo Deliberante de ayer, se aprobó el otorgamiento de un subsidio municipal a la Sociedad Anónima de Transporte por un monto superior a los 38 millones de pesos para este 2022 (en virtud de lo establecido por el “Programa Provincial de Asistencia al Transporte Público de Pasajeros” del año 2019) y el compromiso del municipio de adherir al Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), tras la firma de un convenio suscripto entre la Secretaría de Transporte de la provincia de Córdoba y el Ministerio de Transporte de la Nación.
A partir del 1 de septiembre, el valor del pasaje será de $59,35.