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onvocada por la Federación Universitaria, el lunes por la tarde se realizó una movilización por las calles de la ciudad, en reclamo de un mejor servicio de transporte. Más de quinientas personas se manifestaron frente a las puertas del centro de expendio de la Sociedad Anónima de Transporte (SATCRC) y luego se dirigieron al Palacio Municipal para exigir la normalización de las líneas y frecuencias y el funcionamiento de unidades adaptadas, entre otras demandas.
Así lo expresaron los referentes estudiantiles en la puerta de la Municipalidad, al momento de leer el documento de los universitarios: «Luego de la pandemia y con la vuelta a la presencialidad en la UNRC y en las instituciones educativas en general, el sistema de transporte se mostró colapsado y sin poder cubrir la demanda de líneas, frecuencias y coches».
Organizaciones sociales y sindicales también formaron parte de la protesta. Desde la Asociación Gremial Docente reclamaron «colectivos que nos permitan llegar a horarios a nuestros lugares de trabajo». Por su parte, desde la CTA Aútonoma local exigieron que las unidades lleguen a todos los barrios de la ciudad y cuestionaron el subsidio municipal de 38 millones de pesos otorgado a la empresa: «no hay recursos para los comedores, los merenderos ni las ayudas sociales, pero sí estuvo la plata para el subsidio a un transporte que no funciona», dijo Silvia Alcoba, secretaria general de la central y coordinadora provincial de la FENAT.
469 – Documento TransporteEn los días previos a la marcha, desde la Federación Universitaria se impulsó una pegatina y repartida de volantes en el campus universitario y en distintos barrios de la ciudad, convocando a manifestarse el lunes. Además, la medida contó con el aval del Consejo Superior de la universidad local, quien respaldó el reclamo y declaró el asueto académico y administrativo en la casa de estudios, a partir de una hora antes de la movilización.
El mismo día de la protesta, la empresa de transporte envío una nota de pedido al rector Roberto Rovere para generar una «mesa de debate permanente» y atender a las demandas estudiantiles. Previo a esto y tras una reunión entre los ejecutivos de la firma y las autoridades universitarias y municipales, la SATCRC había anunciado la puesta en funcionamiento de líneas y frecuencias que desde la pandemia estaban suspendidas.
Para los reclamantes, el movimiento fue insuficiente, tal como quedó plasmado en el escrito: «Los hechos nos demuestran que esto fue una cortina de humo, que las líneas que se restituyeron no tienen más que un par de frecuencias al día, que no llegan a horarios acordes al ingreso a clases y que la reincorporación de estas líneas no significa un mayor número de coches en circulación».
Tras hacer uso de la palabra, los referentes estudiantiles presentaron en la sede del Ejecutivo las tres mil firmas reunidas en las últimas semanas que respaldan el reclamo y solicitaron «urgente otra actitud por parte del Estado municipal, que sea de una escucha activa y de un compromiso fehaciente en garantizar nuestro derecho al transporte urbano». A su vez exigieron «generar un acta de compromiso, que nos permita a los ciudadanos de Río Cuarto, tener la certeza de que no retrocederemos en esta nueva etapa».
«No vamos a dar marcha atrás», expresaron los referentes, quienes remarcaron: «El derecho a la Educación y el derecho al Transporte forman parte de nuestras principales banderas y reivindicaciones y vamos a luchar todo lo que sea necesario para defenderlas».
Licitación
La manifestación se produjo en el marco del primer llamado a licitación, por parte del gobierno municipal, para brindar este servicio público a los ciudadanos de Río Cuarto.
A una semana de cumplirse el plazo para la compra de pliegos, ya son tres las empresas interesadas en el negocio: la actual SATCRC, la empresa Sol Bus (actual prestadora en San Luis Capital y Villa Mercedes) y Transbus, que funciona actualmente en Villa María.