Marcha Federal contra el ajuste: “la situación no da para más”

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ecenas de personas se reunieron en la Plaza Roca el pasado martes 10 para acompañar la Marcha Federal que inició en más de 50 localidades del interior del país y culminó el jueves en la Plaza de Mayo con más de 300.000 personas movilizadas.
“La situación no da para más”, expresaron las organizaciones convocantes, y exigieron que “se reconozcan nuestros derechos más esenciales al trabajo, la salud, la educación y la vivienda”.
“Es necesario que los trabajadores nos hagamos sentir y que de una vez por todas haya políticas que favorezcan al conjunto del pueblo y no a una minoría de especualdores financieros”, planteó José Badellino, presidente de las Cooperativas de Trabajo Federadas del Sur de Córdoba. “Los trabajadores merecemos tener una vida digna porque somos los que llevamos este país adelante”, dijo.

La Federación Universitaria de Río Cuarto también fue parte del reclamo: “La pobreza en el país afecta sobre todo a niños y jóvenes y son cada vez más los estudiantes que trabajamos. El alquiler se lleva la mitad de nuestro sueldo y el resto se va en comida, mientras pagamos una deuda que no nos correponde pagar”, dijo Azulinel Rang, de la Secretaría de Relaciones Obrero-Estudiantil.
Joaquín Albornoz, de la Asociación Permanente por los Derechos Humanos, destacó “la importancia de tener memoria de los continuos ciclos de endeudamiento de nuestro país” y expresó que hoy “nos encuentra en la calle para reclamar por nuestros derechos, calidad de vida, por nuestros barrios, territorios y escuelas”.
Desde la Vecinal “La Agustina” también acompañaron el movimiento “por la educación, la salud, la vivienda y todos los derechos de la clase trabajadora que están siendo vulnerados”.
Franco Orsato, Director del ISEPCI (Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana) de Río Cuarto, hizo hincapié en que existen 25 millones de argentinos pobres y una inflación del 8,8%, según el Índice Barrial de Precios y reclamó “un gobierno fuerte que enfrente a los poderosos, que enfrente a los sectores concentrados y especuladores de manera decidida”.
El cierre estuvo a cargo de Barrios de Pie, cuya coordinadora, Marisa Cariddi, planteó que “nosotros no somos el problema, somos la consecuencia de una situación a lo que nos han llevado los sucesivos gobiernos en esta última década”. “Hoy tenemos un país de dos pisos, con pocos muy ricos y más de la mitad bajo la línea de pobreza”, describió y dijo que “seguiremos en la calle si esta situación no se revierte”.

A lo largo y a lo ancho
Durante estos tres días, la iniciativa nacional impulsada por la «Unidad Piquetera» recorre distintas ciudades del país, con el objetivo de llevar al Ejecutivo Nacional una serie de demandas de las organizaciones políticas, sociales y sindicales.
Las columnas partieron desde el noroeste y noreste argentino (NOA y NEA), el Sur y Cuyo. Los actos centrales se realizaron en Rosario, Bahía Blanca y Córdoba el miércoles y el jueves confluyeron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Mónica Sulle, coordinadora nacional del “MST Teresa Vive”, explicó: “trabajadores ocupados y desocupados de todo el país nos movilizarnos masivamente contra las políticas de ajuste de los Gobiernos que priorizan el pago de la deuda fraudulenta al FMI por sobre las necesidades populares”.

«El próximo jueves (por ayer) todas las organizaciones que conformamos la Unidad Piquetera, vamos a plantear la visita a los sindicatos, y tal vez también a la Confederación General del Trabajo (CGT) y a la Central de Trabajadores de la Argentinos (CTA), para reclamarles ir a un paro nacional», señaló el dirigente social del Polo Obrero, Eduardo Belliboni
Las organizaciones sociales nucleadas en la Unidad Piquetera decidieron avanzar en el plan de lucha que incluye recorridas y voleanteadas por las diferentes fábricas y sindicatos, con la intención de que se convoque «un paro nacional, que frene el ajuste que viene aplicando el Gobierno nacional, en el marco del acuerdo suscrito con el Fondo Monetario Internacional (FMI)».

Planean incluir a los movimientos estudiantiles «quienes también tienen que poder decir algo frente a esta crisis, porque son los hijos de los trabajadores los que no van a poder seguir estudiando ante este cuadro de situación».
«Llamamos a esa famosa unidad obrera-estudiantil para que efectivamente se dé en los hechos», para lo cual, dijo Belliboni, están concurriendo «a los secundarios y a las universidades con este planteo».
«Estamos atravesando una situación muy difícil en la que la única respuesta posible para los trabajadores, es organizarse y pelear, la necesidad de unirnos con más trabajadores para pelear por nuestras reivindicaciones», concluyó.