La Reserva Federal (FED) de EEUU decidió un aumento de la tasa de interés hasta 75 puntos básicos para frenar la inflación. Se trata de la tercera alza consecutiva y lleva las tasas de referencia a un rango de 1,5-1,75%. El organismo también aumentó su pronóstico de inflación para 2022 a 5,2% y recortó su previsión de crecimiento a 1,7%, al término de una reunión de dos días de su comité de política monetaria.
La suba de 75 puntos en la tasa de interés es la más alta desde 1994. La Fed aseguró que está “fuertemente comprometida con llevar la inflación de vuelta al 2%” y que “la inflación permanece elevada, reflejando los desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, mayores precios de la energía y presiones de precios más amplias”.
Se prevé que la inflación, medida por la variación anual del índice de gastos de consumo personal, finalice el año en un 5,2%, por encima de la proyección de marzo del 4,3%. En abril, el PCE subió un 6,3% interanual, justo por debajo del máximo de 40 años alcanzado en marzo.
Las autoridades monetarias estiman que la tasa de desempleo estará en el 3,7% a fines de este año, comparado con el 3,5% en sus pronósticos de marzo. La tasa de desempleo de Estados Unidos fue del 3,6% en mayo.
En Europa también
El Banco Nacional Suizo elevó su tasa de referencia del -0,75% al -0,25%, primer aumento del SNB desde 2007.
“El nuevo pronóstico de inflación muestra que pueden ser necesarios más aumentos en la tasa de política en el futuro previsible”, dijo el presidente del SNB, Thomas Jordan, en una conferencia de prensa.
El franco suizo saltó casi un 1,8% frente al euro tras la decisión y se dirigía a la mayor subida diaria desde enero de 2015 cuando el SNB desvinculó al franco de su paridad con el euro.
En Budapest, el banco central húngaro aumentó su tasa de depósito a una semana en 50 puntos básicos a 7,25% en una subasta semanal, también para controlar la inflación obstinadamente creciente que ahora es de dos dígitos.
Barnabas Virag, vicegobernador del banco, dijo que el aumento estaba lejos de ser el último y que el banco continuaría su ciclo de aumento de tasas con pasos “predecibles y decisivos” hasta que vea señales de que la inflación está llegando a su punto máximo, probablemente en otoño.
En Londres, el Banco de Inglaterra (BoE) anunció el jueves una quinta subida consecutiva de su principal tasa bancaria, hasta el 1,25%, un nuevo récord desde enero de 2009. Esta vez la suba fue de 0,25 puntos porcentuales. Después de que la inflación alcanzase un 9% interanual en abril, un récord en 40 años en el Reino Unido, el BoE prevé ahora que supere el 11% en octubre, cuando se eleve el límite del precio regulado de la electricidad.
La libra esterlina cayó ya que algunos en el mercado habían apostado a un movimiento más grande dada la subida de 75 puntos básicos de la Fed la noche anterior. La libra cotizaba por última vez a 1,2085 dólares frente al dólar, una caída de tres cuartos de uno por ciento en el día.
“Estamos en una nueva era para los bancos centrales, donde la reducción de la inflación es su único objetivo, incluso a expensas de la estabilidad financiera y el crecimiento”, dijo George Lagarias, economista jefe de Mazars Wealth Management.