E
l domingo se realizó la segunda vuelta de la elección presidencial de Colombia, en la que el candidato del “Pacto Histórico”, Gustavo Petro, volvió a triunfar (y esta vez de forma definitiva) por sobre el candidato de la “Liga de Gobernadores Anticorrupción”, encabezada por Rodolfo Hernández.
Así, el ex alcalde de Bogotá, superó los 11,2 millones de votos (700 mil más que su oponente), y cosechó el 50,4% de los votos válidos.
En su discurso, tras conocerse la victoria, Petro dijo “Aquí lo que viene es un cambio de verdad, un cambio real, en ello comprometemos la existencia, la vida misma, no vamos a traicionar ese electorado que lo que le ha gritado al país, lo que le ha gritado precisamente a la historia es que a partir de hoy Colombia cambia, Colombia es otra” y proclamó que su idea de “construir a Colombia como potencia mundial de la vida” puede sintetizarse en tres conceptos: “la paz, la justicia social y la justicia ambiental”.
A su turno, la vicepresidenta electa, Francia Márquez, proclamó que el suyo será «el gobierno de la gente, de las manos callosas, el gobierno de la gente de a pie, el gobierno de los nadies y las nadies de Colombia».