A
yer comenzó la cumbre de presidentes del Mercosur en Asunción, Paraguay, marcada por dos hechos previos: el anuncio de Uruguay -previo a la cumbre- de que finalizaron los trabajos para el estudio de factibilidad de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China y que ahora se inicia el camino de negociación del tratado en sí mismo; y el acuerdo para una reducción del 10% en el Arancel Externo Común (AEC).
“No me cabe la menor duda que la mejor manera de protegernos, de proteger a mi pueblo, es abriéndome al mundo. Por eso los pasos de Uruguay, que pide ser comprendido”, dijo Luis Lacalle Pou, presidente uruguayo.
Aseguró que cuando se avancen las negociaciones, invitará a la mesa a los otros países del bloque. “Lo primero que queremos hacer es hablar con los socios de Mercosur, ir todos juntos. (Queremos) avanzar en ese sentido, y si podemos ir con los socios, mejor. Los invitaremos a sumarse como un bloque con más potencia negociadora”, añadió. “Si no, vamos a avanzar. Esto no vulnera ni quiebra la asociación. Habrá otro presidente argentino, otro brasileño, otro uruguayo, y el Mercosur seguirá existiendo. Entendemos a los otros países, pero pedimos comprensión en este caso”, dijo.
“No es una iniciativa de este gobierno, sino de dos, tres gobiernos hacia atrás. Es un sentir nacional”, defendió y reveló que Uruguay ya finalizó los estudios de factibilidad para firmar el tratado comercial con China.
Alberto Fernández, presidente de Argentina, propuso que los países del bloque se asocien para aprovechar los beneficios de la explotación del gas que se lleva a cabo en Argentina y destacó la necesidad de «hacer mucho más fuerte nuestra región y el Mercosur para que también la Celac sea más fuerte» y propuso, en ese marco, «tomar decisiones de conjunto» en el contexto de la guerra que se desarrolla entre Ucrania y Rusia.
“No me niego en nada a analizar lo que mi amigo Lacalle Pou llama flexibilización, solo quiero que sigamos transitando juntos”, dijo el mandatario argentino y consideró que el acuerdo con el gigante asiático “deberíamos hacerlo todos juntos”.
“Hay una enorme complejidad que vive el mundo. El mundo se divide. El hambre empieza a asediar al mundo entero y en el hemisferio sur están las principales víctimas”, subrayó al exponer en la ciudad de Luque, a pocos kilómetros de Asunción.
“El Mercosur debe vivir muchos años más y debe vivir siempre en una América Latina unida porque le mundo ha cambiado. Si no lo entendemos, no habremos aprendido las enseñanza del Papa Francisco quien siempre afirma que nadie se salva solo”.
Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, participó en la cumbre a través de un video, ponderó la labor del Mercosur en el contexto de la pandemia y llamó a asegurar la “seguridad alimentaria”.