Con mandato del triunvirato de la Confederación General del Trabajo (CGT), Horacio Otero, en representación de la Secretaría del Interior que conduce el metalúrgico Abel Furlán, estuvo este martes en Río Cuarto para normalizar la Delegación Regional de la CGT de la ciudad.
El plenario se realizó en la sede de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) -Buenos Aires 872- donde participaron más de 150 trabajadores de 32 sindicatos, quiénes son ahora los que integran las secretarias de la delegación.
Ricardo Magallanes, flamante Delegado Regional de CGT, abrió el encuentro en el que destacó la unidad, la necesidad de la normalización de la regional más allá de que “tuvimos algunas diferencias y alguna discusión de entendimiento”.
Durante 40 minutos, Otero dirigió el plenario de normalización. “Discutir no quiere decir que sea ruptura”, planteó el enviado de la CGT nacional y agregó: “Después de 4 años de macrismo, hay algunos en Córdoba que todavía no entendieron. Están dividiendo al movimiento obrero”. Otero se refirió a la situación de la CGT Regional Córdoba, la cuál el pasado 28 de julio fue intervenida por la CGT nacional, quien designó una comisión para normalizarla.
“No vinimos a sacar ni poner a nadie”, aclaró Otero y remarcó que los cargos en las regionales son de las organizaciones (sindicatos) y no de las personas como establece el artículo 8 del reglamento. “Hay un problema cuando una organización no confederada se quiere meter en la conducción. No lo vamos a permitir”, dijo y aclaró que “tampoco pueden conducir las organizaciones a las cuáles su organización no le da mandato, como ejemplo los Gráficos, PECIFA. Su organización madre, por una cuestión interna, no le va a otorgar mandato”.
El pasado 16 de agosto, Otero participó en la normalización, luego de 50 años, de la Delegación Regional de Bell Ville. Su delegado, Francisco Arguello, estuvo presente este martes en la sede de la UOM. Ahora hay un nuevo expediente en el Ministerio de Trabajo de la Nación para avanzar en la legalización. Otero pidió que la Delegación tenga su propio reglamento y su casa propia.
Magallanes destacó la necesidad de la normalización y legalización de la Delegación. “Sabemos que vienen por nuestros derechos y los tenemos que defender en la calle. Tenemos que fortalecer nuestro trabajo más que nunca porque sabemos que vienen por nuestros derechos”, concluyó.