Una columna de 10.000 docentes se encontró este miércoles con miles de trabajadores de los barrios de la capital, quiénes, al costado de la calle Colón, aplaudieron y se hicieron parte del reclamo por recomposición salarial contra la propuesta del gobierno de Juan Schiaretti.
“Fue muy fuerte y emotivo tanto para los docentes como para los compañeros de los barrios. Algo que nos sorprendió, lágrimas en los ojos, mucha emoción, abrazos, unidad de los trabajadores, la lucha de los docentes es nuestra lucha. Es algo que no tiene precedentes en la historia reciente”, dijo Maximiliano Maita, delegado nacional del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), organización que tiene 45 asambleas barriales en Córdoba capital, integrada por trabajadores fundamentalmente precarizados.
“Nunca viví en 16 años de lucha una movilización donde el apoyo social fuera tan grande: el taxista, el que barría las calles, gente desde los balcones de los edificios, el empleado que trabajaba en un restaurant. Todos aplaudían nuestro reclamo y vivaban las canciones”, señaló un docente del departamento Unión en un audio que circuló por Whatsapp.
Alrededor del 90 % de adhesión tuvo este paro de 24 horas realizado por trabajadores de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP).
La última propuesta del Gobierno provincial fue de un 68% de aumento en cuatro tramos: 12 % julio, 9 % en septiembre; 11 % en noviembre y un 6 % en enero.
En un documento leído en el acto de este miércoles, los docentes indicaron que la propuesta “está por debajo de los valores que se publican como costo de la canasta familiar” y no llega a “dicha suma ni siquiera en el mes de enero 2023”.
El descuento por el paro impulsado por el Gobierno provincial esta vez no funcionó. Las asambleas en las escuelas se multiplicaron, los docentes realizaron pancartas que pegaron en los colegios y viralizaron su indignación a través de las redes sociales.
Más de 300 trabajadores autoconvocados se movilizaron frente al Centro Cívico en la ciudad de Río Cuarto. Ciudad en la que cerraron escuelas católicas de las más antiguas que nunca antes lo habían hecho. Hubo movilizaciones en localidades como Villa Huidobro y Hernando. 213 trabajadores del departamento Unión viajaron a Córdoba después de realizar 15 asambleas escolares.
Dispuestos a pelear
“Los docentes por fin reaccionamos a la pérdida adquisitiva del salario que lleva más de 6 años consecutivos”, dijo Richard Ordoñez, secretario general de SADOP Río Cuarto, quién destacó la lucha a pesar de las prácticas anti-sindicales.
“Los trabajadores para hacer paro tienen que lidiar con descuentos extorsivos de la provincia que llegan hasta 10.000 pesos calculados por un día. A veces las patronales les hacen firmar contratos para que no hagan paros son clausulas absolutamente nulas”, denunció el dirigente y planteó que llevarán el reclamo al Ministerio de Trabajo.
“Hubo localidades completas en las que las escuelas tuvieron 100 % de acatamiento y eso para nosotros es una muestra clara que hay mucha gente dispuesta a pelear. El gobierno tiene que entender que este problema se va a ir escalando y a medida que ocurra esto, cada vez va a ser más difícil bajar”, manifestó Daniel Baggini, secretario general de la UEPC Bell Ville.
“Movilizamos miles de compañeros de los barrios por una aspiración genuina de apoyar esta lucha docente, porque hay un laburo que tiene varios años”, dijo Maita, quien explicó: “generamos vínculos muy fuertes con docentes de Córdoba capital porque realizamos mantenimiento y obras en muchas escuelas”.
Es por esto que “hay gratitud por parte de los directivos y diplomas de reconocimiento, esto es muy sentido por los compañeros muy humildes, a quienes nadie nunca les reconoce nada. Esto generó una moral de mucho apego a las escuelas”, concluyó.
Desde abajo
La propuesta ofrecida por el gobierno provincial “no nos alcanza para adquirir los bienes básicos de subsistencia, pagar obligaciones, impuestos y servicios. Con el salario de pobreza no se pueden seguir cumpliendo nuestras tareas con normalidad”, leyeron dirigentes de UEPC y SADOP desde el escenario montada frente al Panal.
Juan Monserrat, secretario general de UEPC, no pudo dar un discurso ante el abucheo de trabajadores que le gritaron. Incluso hubo manifestantes que se movilizaron hasta la sede de la propia UEPC.
Según Maita, los trabajadores de las bases “sobrepasaron a la conducción porque le imponen este plan de lucha tras una larga historia de acuerdos a espaldas del conjunto de la base de los laburantes”.
Para Baggini, “hay muchos políticos sentados frente al televisor con el tarrito de los pochoclos para ver como se genera la interna para distraer el verdadero eje del reclamo”. El objetivo es “distraernos en peleas para que el gobierno evite discutir lo que tiene que hacer”, dijo.
La predisposición a la unidad y lucha ya demostró ser posible. “Hay que construir pliegos únicos de reclamos entre los distintos sectores cuando hay unidad de estas características. Nuestro reclamo también es el aumento salarial a todos los docentes, basta de salarios de hambre y pobreza, no a las sanciones y descuentos por luchar y presupuesto para la educación provincial”, remarcó Maita.
“Se expresó muchísimo la gente. La sociedad entendió que tenemos que darle un corte a esto. Las medidas continúan”, señaló Ordoñez.
“Es un trabajo excelente de los delegados escolares que motorizaron esta lucha. Está claro que a través de la unidad se pueden conseguir resultados”, concluyó Baggini.