El directorio del FMI aprobó una Línea de Crédito Flexible (LCF) por 18.500 millones de dólares a dos años que puede utilizarse para atender cualquier tipo de necesidades de balanza de pagos.
El presidente chileno Gabriel Boric cancelará la actual deuda que mantiene con el organismo por una Línea de Liquidez a Corto Plazo (LLCP) 3.300 millones de dólares.
Para el FMI, los posibles riesgos económicos que enfrenta Chile provienen de la desaceleración brusca de la economía mundial, choques de precios de las materias primas, las repercusiones de la guerra en Ucrania, o un continuo endurecimiento de las condiciones financieras internacionales.