La movilización docente realizada este miércoles en el marco del paro realizado por 24 horas, marca una bisagra en el movimiento obrero.
No solo por la cantidad de trabajadores movilizados a la capital o el respaldo de organizaciones barriales al reclamo docente.
Sino por la predisposición a la lucha de cientos de trabajadores que, en otras oportunidades, no se plegaban a la medida incluso por los descuentos que le imponía el gobierno provincial.
Está claro que los aumentos fragmentados de cara a una inflación imparable, son algunos de los motivos del descontento generalizado que empuja a los docentes a la lucha.
Pero también, el empuje es de los propios delegados y trabajadores en las escuelas que perciben que la lucha de las dirigencias no está a la altura de la necesidad de pelea que amerita la propia situación que viven los trabajadores.
Al cierre de esta edición, con el intento de asesinato a la vicepresidenta, se muestra a las claras la necesidad de estar alertas y movilizados. Las organizaciones del pueblo somos los únicos garantes de la paz, la democracia y la justicia social, en un país donde quepamos todos.