En la madrugada de ayer, después de varias horas de reuniones en la sede del Ministerio de Trabajo, los trabajadores del neumático acordaron un 63 % de aumento en cinco tramos, un bono de 100.000 pesos en concepto de «gratificación extraordinaria» y la activación de cláusulas automáticas de revisión por inflación.
Bastante más que el 38% que habían ofrecido los empresarios de Fate, Pirelli y Bridgestone, en un conflicto que se mantuvo por más de 5 meses.
Este lunes había fracasado la audiencia número 34 en el piso 18 del Ministerio de Trabajo, después de 6 horas de reunión y las plantas anunciaron el cese de la producción que empezaba a repercutir en las plantas automotrices en suelo argentino.
El propio ministro de Economía, Sergio Massa, amenazó este martes que si no se destrababa el conflicto, habilitaría como importadores a las empresas fabricantes en concepto de emergencia.
La respuesta de los trabajadores fue inmediata. Alejandro Crespo, Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), dijo: “Esa importación de neumáticos se va a hacer con los dólares del Estado mientras hay una falta de dólares en el país, cuando ya se le dio para la compra de materia prima que ahora está en los depósitos, y sin embargo, ahora se les da dólares para importar”.
El reclamo
El 19 de abril fue la primera audiencia que inició este largo conflicto en las principales productoras de neumáticos del país.
Es que la negociación paritaria del sector, que va del 1 de junio al 30 de julio del año siguiente, cerró con un aumento de 50% en cuotas: 12% en julio, 11% en octubre, 10% en diciembre y 17% en febrero. Pero debido al aumento inflacionario, los trabajadores pidieron revisar marzo de este año y de ahí se inició el conflicto.
Porque no solo los empresarios rechazaron revisar el período, sino que ofrecieron un 38% para la paritaria 2022-2023. “Un 38% cuando las proyecciones oficiales llegan casi al 100% para ese período, constituye un agravio sin precedentes a los trabajadores en su conjunto y una violación flagrante a todas las leyes laborales de nuestro país”, dijo Crespo en la semana.
Pero el reclamo no terminaba ahí. Los trabajadores pretenden recuperar las “horas al 200 por ciento”, un régimen que el sindicato consiguió en 1975 y significaba el pago de 200 por ciento a las trabajadas los fines de semana (que actualmente se pagan 100 %). Con la última dictadura militar y los gobiernos neoliberales de los años noventa, estos convenios comenzaron a tener anexos que relativizaban esas condiciones.
Aldo, trabajador de Fate, dejó en claro en un hilo de Twitter que era posible los aumentos porque estas empresas tenían con qué. “Este último punto representaría un incremento del 15% de bolsillo en los salarios de los compañeros. Contrariamente a los que dijeron las patronales, no significaría un 15% de incremento en sus costos de mano de obra”, dijo.
También explicó que “con el precio de los modelos promedio rondando los 60.000 pesos, el costo de mano de obra por unidad era de 1.000. Es decir, que la relación entre el valor de venta y el costo de mano de obra era de 60 a 1”.
El sindicato argumentó que (en ese momento, con el precio de los modelos promedio rondando los $60.000), el costo de mano de obra por unidad era de $1.000.
Es decir, que la relación entre el valor de venta y el costo de mano de obra era de 60 a 1.— Aldo, el Mapache ⭐⭐⭐ (@hijodealeric) September 28, 2022
En medio del conflicto, las empresas sí recompusieron el precio del neumático. Por caso un Pirelli características 175/70R13 que se vende a 31.358 pesos la unidad esta semana, se comercializaba a 10.367 pesos en junio del 2021.
Empresas de escala que ganan
SUTNA nuclea alrededor de 5.000 trabajadores que producen neumáticos en las plantas de Fate en San Fernando, Bridgestone en Lavallol y Pirelli en Merlo, todas en provincia de Buenos Aires.
Las trasnacionales Bridgestone y Pirelli no cotizan en la bolsa local. Pirelli informó una ganancia de 462 millones de dólares en el primer semestre del año. Si bien de origen italiano, se puede ver en sus accionistas, según la el portal MarketScreener, a: China State-Owned Assets Supervision 37,0%, Marco Tronchetti Provera 14,1%, Silk Road Fund Co 9,02%, Brembo 4,77% y otros como la gestora de fondos de inversión The Vanguard Group 1,28% y la Banca d’Italia 1,03%.
En tanto Bridgestone acumula una ganancia de 372 millones de dólares en el primer trimestre y otros 360 millones en el segundo. Esta compañía, de origen japonés, tiene entre sus accionistas a: Ishibashi Foundation 10,7%, Nomura Asset Management, 4,17%, Bridgestone Corporation 3,01% y también al fondo de inversión Vanguard Group con un 2,14 % de las acciones.
La que sí cotiza en la bolsa local es Fate. Compañía de la familia Madanes Quintanilla, es parte del grupo Aluar, que realizó ventas anuales por 1.200 millones de dólares, según el último balance presentado a la Comisión Nacional de Valores (CNV). Aluar es la principal productora de aluminio del país, cuyo principal destino exportador es Estados Unidos y tiene entre sus empresas la propiedad de la Hidroeléctrica Futalefú. Los Madanes Quintanilla (Pía, José y Ramón) se reparten cada uno 7,67 % de las acciones y en su principal controlante figura Angerona Group Trust Limited con el 22, 79 % de las acciones. Esta última, con domicilio en Nueva Zelanda, según información presentada a la CNV el pasado 7 de septiembre.
En sus balances, estas empresas demuestran altas ganancias y en algunos casos, como Bridgestone y Pirelli, tienen entre sus accionistas a importantes fondos de inversión a escala mundial. Y Fate, es parte de la principal productora de aluminio en el país que hasta tiene su propia generadora eléctrica que lleva energía desde Chubut a Puerto Madryn, donde Aluar tiene su planta y su puerto para exportar aluminio.
Ayuda al movimiento
El conflicto hizo que las propias empresas amenacen con un lockout en la producción. El 23 de septiembre “Bridgestone ha decidido cerrar temporalmente todas las operaciones en Argentina para proteger a cada persona que integra nuestro equipo y garantizar la integridad de nuestra propiedad”, indicaron en un comunicado.
En tanto Pirelli calificó al SUTNA como un sindicato “cegado e intransigente”. “Este gremio tiene una visión donde termina metiendo conceptos de tipo ideológico y poniendo el palo en la rueda de la actividad productiva de mil maneras distintas que me parecen desacertadas y que conllevan a consecuencias terribles”, advirtió Quintanilla.
Para Crespo, esta “lucha se enmarca en estar mejor y construir un futuro para nuestras familias”.
“Los trabajadores vamos a terminar ganándole a la inflación. Hemos enfrentado una lucha enorme donde se demostró el crecimiento del sindicato y de toda la organización de los trabajadores y de toda la fuerza obrera”, dijo en un video realizado tras el acuerdo alcanzado.
El pasado 27 de septiembre, en un comunicado, trabajadores del neumático de Brasil (SINTRABOR) se solidarizaron con los trabajadores argentinos contra las prácticas antisindicales de estas empresas y les advirtieron a las empresas del caucho a nivel regional que no provoquen un conflicto mayor.
Será por eso que en el video realizado, Crespo dijo que esta lucha “ayudó al movimiento obrero a ver que se puede luchar y ganar”.