A
yer, horas antes de la llegada del presidente ucraniano Volodimir Zelenski a EEUU, el secretario de Estado de ese país anunció un nuevo paquete de 1.850 millones de dólares en armamento para Ucrania. Por primera vez, incluye misiles Patriot y bombas guiadas de precisión para los aviones de combate. Unos 1.000 millones de dólares van en armas y equipos de las reservas del Pentágono. Otros 850 millones de dólares van a financiar un sistema de comunicaciones por red de satélites: el SpaceX Starlink, propiedad de Elon Musk.
También ya había empezado a circular por el Congreso el presupuesto de gastos del gobierno norteamericano que prevé 13.370 millones de dólares «como ayuda económica vital al Gobierno ucraniano» a lo largo de 2023. De ese total, 11.880 millones servirán para reabastecer equipos militares ya entregados.
El sistema de defensa aérea Patriot es «capaz de derribar misiles de crucero, misiles balísticos de corto alcance y aeronaves a más altura que los sistemas de defensa proporcionados anteriormente”, detalló Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU.
El pasado 16 de diciembre Rusia embistió con 80 misiles crucero sobre diferentes puntos del país afectando el 50% de la red eléctrica según la empresa estatal ucraniana Ukrenergo.
Yuri Ignat, vocero de la Fuerza Aérea de ese país consideró que, «aunque los medios proporcionados por nuestros socios occidentales han fortalecido la defensa antiaérea, Ucrania todavía necesita mucho para defenderse».
Por medio de su Ministerio de Defensa, Rusia reconoció tal «ataque masivo con armas de alta precisión contra los sistemas de mando militar, el complejo militar e industrial y las instalaciones energéticas ucranianas».
«El objetivo fue alcanzado: se impidió el suministro de armas y municiones de fabricación extranjera y se bloqueó el avance de las reservas hacia las zonas de combate. Y el funcionamiento de las empresas de fabricación y reparación de armas fue suspendido», dice el comunicado.
El anuncio de Blinken no precisó fecha de envío del nuevo equipamiento pero sí que las tropas tropas ucranianas deberán ser entrenadas para poder usarlo. La formación áulica y de campo comenzará en enero en la base conjunta de EEUU y Alemania ubicada en Grafenwöhr, Baviera, dijo el secretario de prensa del Pentágono, Pat Ryder.
Desde febrero pasado, cuando inició la llamada operación especial rusa, ya pasaron por allí 3.100 unidades de tropa ucranianas. Lo que ahora pretenden es poner en ejercicio a todo un batallón, preciso Ryder.
Esa base militar data de 1907 y en el período 2000-2010 fue ampliada su infraestructura convirtiéndose en la mayor área de entrenamiento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Europa, y la mayor base de EEUU fuera de su territorio.