La comunidad de la casa de estudios se encuentra preocupada por el retraso de fondos presupuestarios.Desde noviembre el Gobierno Nacional solamente envió dinero para el pago de los haberes de todos los trabajadores universitarios y adeudan 39.876.341,80 de pesos correspondientes a gastos de funcionamiento, y 16.692.179 de pesos a programas especiales, de los cuales 6.076.608 corresponden a proyectos de investigación en Ciencia y Técnica, y otra parte, para la ampliación del comedor, voluntariados universitarios, becas para estudiantes o a la construcción de 16 nuevas aulas, proyecto que se encuentra aprobado pero paralizado por este motivo.
En total la deuda acumulada hasta el mes de febrero es de 56.568.520,80 de pesos.
Para la próxima semana se espera que ingrese parcialmente el faltante de dinero del mes de noviembre: 80 por ciento de ocho millones de pesos.
No sólo la universidad local se encuentra en esta situación, sino todas las universidades del país según lo manifestaron los rectores en la última sesión del Consejo Interuniversitario Nacional.
Según fuentes consultadas en la UNRC, la respuesta de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación al no envío de los fondos correspondientes es que “no hay plata”.
La Coordinadora Universitaria de Río Cuarto (gremios docentes, no docentes, graduados y estudiantiles) acusaron al Gobierno Nacional de tener “una clara intencionalidad política de desfinanciar la educación pública y gratuita”.
Para superar esta demora en el envío de fondos, se economizan la utilización de los recursos, se reducen los proyectos de investigación o se han paralizaron obras
¿Cómo afecta?
Guillermo Ashworth, secretario general de la Asociación Gremial Docente, aseguró que «hay programas que están frenados. Las carreras se van a resentir en breve porque tenemos algunas que son costosas por las características mismas, mucha parte práctica con insumos atados al dólar, el combustible que se necesita para los viajes al campo aumentó 40 por ciento, se transforman algo imposible si sólo te envían dinero para sueldo. También hay proyectos de capacitación, barriales y que muchos estaban sujetos a este presupuesto».
Para el estudiantado, «si no llegan esos fondos no están garantizados los insumos necesarios para las prácticas de las carreras», sostuvo Mariano Llobell, presidente de la Federación Universitaria de Río Cuarto (FURC). Agregó que también repercute «en las becas de ayuda económica, de discapacidad y residencias estudiantiles, que le corresponde el 2 por ciento del presupuesto general».
La Coordinadora también denunció que han sido congelados los programas de Capacitación Docente y No Docente «necesarios para fortalecer la enseñanza de calidad y el rol del trabajador de la educación», y en dos años las becas Progresar solo han aumentado 11 por ciento a valor nominal contra 65% de inflación».
Política de gobierno
«En la Coordinadora Universitaria coincidimos que hay una clara intencionalidad política de ir desfinanciando la educación pública y gratuita», porque «lo real es que no solo no le mandan a Universidades que puedan considerar opositoras al Gobierno, sino que a universidades que son más amigas tampoco», aseguraron los dirigentes. Vincularon estos «cambios de políticas» con la transferencia de recursos hacia otros sectores de la economía: «la falta de fondos que puede tener el Estado Nacional para la educación pública están en las grandes formas de acumulación que tienen los sectores agrarios y capitales que se dedican a la extracción de recursos a los que se le quitaron las retenciones. Mientras tanto, hubo ajustes en Ciencia y Técnica, las paritarias de los trabajadores, el Progresar. Hay que entender que la educación pública es el lugar donde nos iguala, significa la posibilidad de un desarrollo integral de las personas, y es un derecho humano de las personas y el Estado debe velar por ellos».
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