Los trabajadores de la salud realizaron este miércoles su sexto paro desde noviembre del año pasado, cuando el conflicto tomó volumen nacional. Esta vez hubo movilización en Córdoba capital desde el Polo Sanitario hasta el centro, con alrededor de 5.000 trabajadores de la salud.
La lucha se replicó en distintas ciudades de la provincia de Córdoba y contó con el respaldo de trabajadores de otros sectores. Por caso, en la movilización en la ciudad de Río Cuarto hubo participación de docentes de nivel medio y universitarios, ambos en plan de lucha.
En la capital provincial, los trabajadores docentes también participaron y leyeron un comunicado en el acto realizado en el centro de la ciudad.
Los trabajadores de la salud rechazan la propuesta salarial del 40 % realizada por el gobierno provincial y plantearon que ningún salario básico debe quedar abajo de la Canasta Básica Familiar Total que se encuentra en 182 mil pesos, según el último índice del mes de febrero publicado por el departamento de Estadísticas de Almaceneros de Córdoba.
Además, los trabajadores pidieron participación en las paritarias junto a otros gremios y reintegro inminente por lo descontado por días de paro y/o asamblea en este proceso de reclamo, en un documento conjunto que leyeron en cada lugar de lucha.
Salario digno
“Es fundamental que la recomposición permita que el básico esté por encima de la línea de pobreza. El básico mío, que tengo 27 años de antigüedad, no llega a los 140 mil pesos y para un salario de ingreso no llega a los 100 mil pesos”, indicó Pablo Igarzábal, trabajador del Hospital Córdoba. Y agregó: “Todo lo que terminamos cobrando son ítem de antigüedad, y cuando pasa a la jubilación pasa a ser la mitad de lo que uno gana”.
Pablo Aguirre, trabajador del Hospital Misericordia, dijo que “hace ya más de 10 años que venimos perdiendo poder adquisitivo, fruto de arreglos, ya que hubo paritarias a la baja, más los últimos años de una inflación creciente y el salario se depreció”.
Igarzábal sostuvo que para poder tener un sueldo digno “uno tiene que trabajar en 3 o 4 lugares a la vez. Esta situación de poli empleo hace que lamentablemente que formemos parte del sistema privado y público de salud”.
Aparte de la necesidad de recomposición salarial, los trabajadores plantean la necesidad de recursos humanos. “Hace muchos años que la provincia no cubre altas por bajas, el personal de los Hospitales se vio diezmado ante una población que cada vez crece más. Incluso aquellos con obra social, que por deficiencias, se atienden en el sistema público”, señaló Gabriela Santarelli, trabajadora en el Hospital de Santa Rosa de Calamuchita.
“A medida que no hay respuesta no hay otra forma que no sea la lucha para que el gobierno preste atención”, manifestó Igarzábal.
Organización de la lucha
A pesar de los descuentos por paro, la lucha de los trabajadores se mantiene en pie y ya lleva 6 paros con movilizaciones desde noviembre.
“Sabemos que es una lucha larga que a veces desgasta, pero el descontento puede más. El mismo gobierno nos ayuda, nos aplica descuentos y sanciones y eso genera aún más enojo”, dijo Aguirre.
En el fondo, hay un despliegue organizativo de base con llegada a todos los ámbitos de la salud. Se trata de 46 instituciones que nuclean hospitales, centros de atención periférica, espacios de atención comunitaria en salud mental, colectivo de residentes y los trabajadores del nivel central del Ministerio de Salud.
Cada una de las dependencias tiene sus asambleas de base y representantes en la coordinadora “Salud de Córdoba Unida”.
Se reúnen todos los lunes por plataforma digital y una vez al mes presencial. “Tiene que estar la mitad más uno para que haya quórum. Cada asamblea vota y cada institución es un voto”, explicó Andrea Ferreyra, trabajadora del Hospital San Antonio de Padua de la ciudad de Río Cuarto.
El esquema organizativo “debe ser la envidia de cualquier sindicato. Nos pintaban de anárquicos, de asambleístas e inorgánicos, pero esta es la forma en que se debería manejar cualquier órgano que toma decisiones democráticas”, manifestó Igarzábal.
Desde la coordinadora también hay comisiones de logística, redacción, comunicación institucional y finanzas. Incluso subcomisiones de trabajadores que se formaron en las leyes 7233 y 7625 que conforman una mesa técnica que ahora trabaja en aportes a la propuesta de una ley presentada por el gobierno provincial.
Son los propios trabajadores quienes con su salario, constituyen por institución un fondo de huelga que permite costear distintos gastos como el propio financiamiento.
Por eso el paro de esta semana es “altamente positivo ya que todas las instituciones dispusieron de compañeros para la movilización y además hubo acciones en distintas ciudades de la provincia”, remarcó Ferreyra.
El próximo 29 de marzo habrá una jornada nacional de paro y movilización realizada por los trabajadores de la salud. Así los resolvieron en el Encuentro Nacional de Salud, realizado la semana pasada en el Hospital Posadas de la provincia de Buenos Aires. Allí participaron representantes de Córdoba junto a otros 200 trabajadores de más de 20 provincias.