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na nueva jornada de paro desarrolló el martes la plataforma intersindical de Francia que se movilizó contra la reforma de pensiones decretada por el Gobierno de Emmanuel Macron. Se movilizaron entre 450.000 y 750.000 personas, de acuerdo con los sindicatos, aunque otras fuentes afirman que hubo más de dos millones de manifestantes.
La plataforma intersindical está conformada por los ocho principales gremios del país: Confederación General del Trabajo (CGT), Sud Solidaires, Fuerza Obrera (FO), Federación Sindical Unitaria (FSU), Unión Nacional de Sindicatos Autónomos (UNSA), Confederación Francesa de Gestión-Confederación General de Ejecutivos (CFE-CGC), Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) y Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC). Las protestas también son respaldadas por estudiantes, docentes y otros sectores.
La primera ministra de Francia, Elisabeth Borne, remitió en la tarde de ese día una invitación a los principales sindicatos para reanudar el diálogo ante las masivas protestas.
Laurent Berger, de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), dijo que irán al encuentro con sus propuestas sobre temas laborales, entre ellas suspender la reforma o al menos sus aspectos más polémicos, como elevar a 64 años la edad jubilatoria para 2030.
Se prevé que la reunión será entre el lunes 3 y el miércoles 5 de abril, antes de la onceava jornada de movilizaciones contra la medida gubernamental, convocada para el próximo 6 de abril.
La invitación de Borne no incluye los temas a abordar, aunque tanto ella como el presidente Macron afirmaron en entrevistas televisivas que están dispuestos a dialogar sobre temas como “desgaste profesional, fin de carrera, reciclaje, evolución de la carrera, condiciones de trabajo” y “remuneración en determinados sectores”, pero no sobre la reforma de pensiones.