E
l Indec dio a conocer el último índice de salarios del 2022, correspondiente al mes de diciembre, en el cual se registra un incremento mensual del salario promedio (Salario Total, «ST») en un 5,3%, apenas por encima de la inflación («IPC») del mismo mes, de un 5,1%.
Mientras que los salarios registrados («SR») crecieron un 6,2%, los públicos («SPU») pegaron un salto del 9,2% y los privados («SPR») aumentaron un 4,5%, por debajo del IPC.
Los que más perdieron en el mes de diciembre fueron los salarios informales (Salarios No Registrados, «SNR»), que apenas se incrementaron un 0,5%, una décima parte del aumento de precios en general.
En 2022, cuatro puntos abajo
El año pasado fue negativo en lo que respecta al sueldo promedio de la población: aumentó un 90,4%, frente al 94,8% de inflación. Desagregando los datos, los salarios registrados en general si superaron el índice de precios y en particular los salarios públicos, que crecieron un 99,4%.
Tanto los salarios registrados como el salario promedio siguieron una misma tendencia: durante los primeros seis meses se impusieron frente a la inflación para luego ir perdiendo terreno en el segundo semestre.
Nuevamente, los salarios no registrados fueron los más perjudicados en este indicador: quedaron casi 30 puntos abajo de la inflación del año pasado, con un 65,4% de subida interanual.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (que demarca el límite de la indigencia) aumentó un 103,8% y la Canasta Básica Total (línea de la pobreza) un 100,3%, por encima de todos los indicadores salariales de ese año.
Poder adquisitivo inferior al 2019
En términos de poder adquisitivo, el 2022 fue también una derrota para los salarios en general, tras caer un 4,68% en los últimos doce meses. Si bien los salarios registrados mejoraron un 1,02% e incluso los públicos incrementaron un 4,82% su poder de compra, los privados volvieron a caer un 1,09%, luego de un 2021 en que habían logrado cuatro puntos a su favor.
Los salarios informales que venían de perder un 10% de su poder de compra en 2021, en 2022 tocaron piso al perder otro 31% anual de su poder adquisitivo.
Hasta diciembre de 2022, ningún salario logró superar el (bajo) nivel que tenían cuando asumió la presidencia Alberto Férnandez: durante la gestión del Frente de Todos, el salario promedio perdió más del 5% de su capacidad de compra.