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a Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac) comenzó este martes el paro de 96 horas (martes, miércoles, jueves y viernes) en reclamo de mejoras salariales. Desde que empezó el ciclo lectivo 2023 hubo 41 días de paro.
Además una delegación de maestros santacruceños estuvo hoy en el Congreso de la Nación para hacer oír su reclamo salarial, el estado de las escuelas y una persecución del gobierno contra ellos.
La presidenta del Consejo Provincial de Educación, Cecilia Velázquez aseguró que salvo Neuquén, ningún salario en el país, iguala a los maestros santacruceños. “Toda esta situación tiene que hacernos reflexionar hasta cuándo nuestra sociedad soportará este abuso”, manifestó. “Hay dirigentes tan desaprensivos que especulan en el marco de un año electoral”, agregó Velázquez sobre la medida de fuerza. Velázquez, titular de la cartera educativa, detalló que para junio los docentes de Santa Cruz habrán recibido casi un 50% de aumento. A pedido del gremio en la mesa paritaria, el gobierno aceptó aplicar la cláusula gatillo que mensualmente actualiza los salarios con el índice de inflación. Sin embargo, consideran que no es suficiente.
La Adosac toma como salario testigo el de un docente de Nivel Inicial que recién ingresa: 120 mil pesos de bolsillo. “Desde este año se agregó de manera compulsiva, en el nivel primario, una hora más de clases, denominada jornada extendida, si bien es parte de la ley de educación, hay formas de hacerlo”, explicó el secretario general de Adosac, Javier Fernández.
“Cuando dicen que cobramos los salarios más altos, suman el incentivo docente, lo que nos pagaron por la jornada extendida, pero eso no fue para todos los docentes, incluso suman a los docentes que tienen dos cargos, eso implica hoy que un docente empieza a trabajar a las 7:30 en una escuela hasta las 12:30 o 13 e ingresa en otra escuela a las 13:30 hasta las 18:30, muchos están desbordados”, argumentó Fernández.
“Pedimos que exista una recomposición, porque desde hace cinco años que se viene depreciando nuestro un salario en un 50%, partimos desde un nivel muy bajo, que vamos detrás de la inflación”, explicó Fernández.
“En provincias, como San Juan, un docente ingresante cobra 180 mil pesos, nosotros estamos muy lejos de eso para el ingresante. La canasta para la Patagonia está calculada en 214 mil pesos, necesitamos por lo menos una guía de trabajo que nos garantice que vamos a ir recuperando el salario, no estamos cerrados a un porcentaje, pero queremos algo que se acerque a la canasta básica”, argumentan desde el gremio.