P
or primera vez en su historia Alemania definió una Estrategia de Seguridad Nacional que caracteriza la actualidad como “una era de creciente multipolaridad” y ubica al país en “un punto de inflexión”. En orden de riesgos, desafíos y aliados, señala a Rusia, China y la alianza atlántica de Europa y Norteamérica, respectivamente.
El cimiento de la estrategia presentada este miércoles es el concepto de la seguridad integrada. Por tanto, sólo funcionará, dice el documento elaborado por el gobierno de coalición que encabeza el socialdemócrata Olaf Scholz, “si la anclamos a nivel europeo y transatlántico”.
La seguridad integrada no se limita a “la Defensa y las Fuerzas Armadas (FFAA)”, dijo Scholz en la presentación y enumeró su alcance: “desde la diplomacia, las organizaciones civiles, la cooperación para el desarrollo, la ciberseguidad y las cadenas de suministros”.
En el documento, el gobierno alemán subraya que las operaciones militares en Ucrania son “una violación del orden de seguridad europeo”. Y con ella, “Rusia amenaza directamente nuestra seguridad y la de nuestros aliados en la OTAN y la UE”.
China es señalado como “un socio, un competidor y un rival sistémico” a la vez porque “intenta de diversas maneras remodelar el orden internacional existente basado en normas, reclama cada vez con más agresividad la supremacía regional y actúa repetidamente en contra de nuestros intereses y valores”.
La ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, representante del partido Los Verdes, explicó en la conferencia que los retos para la seguridad se extienden a todos los ámbitos de la vida: desde el abastecimiento de agua potable y medicamentos hasta la ciberseguridad.
Por eso, el gobierno apunta a poner más recursos en Defensa: 2% de su PIB, como lo reclama la OTAN. Pretende reforzar la Bundeswehr (Fuerzas Armadas de la República Federal de Alemania) “como piedra angular de la defensa en Europa” y apela a las capacidades de las FFAA de todos los países europeos deben apuntar a la interoperabilidad para poder actuar junto con una OTAN unida y fuerte.
Pero también, se comprometió a aumentar las inversiones en protección de infraestructuras críticas, capacidades cibernéticas y protección civil.
“Reduciremos las actuales dependencias unilaterales en el suministro de materias primas y energía y en otros ámbitos de importancia estratégica, diversificando nuestras relaciones de suministro y adoptando medidas específicas para garantizar el abastecimiento, por ejemplo, de materias primas esenciales”, destaca el documento.
De todos los europeos, Alemania es el primer cliente energético de Rusia. Y con China, su principal proveedor desde hace 7 años, mantiene una balanza comercial cada vez más desfavorable.
Otro paquete de sanciones europeas contra Rusia
La Comisión Europea presentó este miércoles un nuevo paquete de medidas restrictivas contra Rusia que involucra 541 empresas, incluidas 8 firmas chinas o con sede en Hong Kong, una iraní, de Armenia y de Siria, dos de Emiratos Árabes Unidos y otras dos con sede en Uzbekistán, todas acusadas de triangular bienes con Moscú.
Este 11º paquete de medidas incluye refrigeradores, impresoras, calculadoras electrónicas y otros productos que “contribuyen al refuerzo militar y tecnológico de Rusia o al desarrollo de su sector de defensa y seguridad”, como parte de una lista de 155 páginas. Embarcaciones sospechosas de haber burlado las sanciones sobre el comercio de petróleo ruso, tendrán prohibido el acceso a los puertos europeos.
El acuerdo incluye la suspensión de las licencias de transmisión en la UE para cinco medios de prensa rusos bajo control gubernamental, así como la prohibición de transmitir su contenido.