E
l francés Thierry Breton, titular de Política Industrial de la Unión Europea, instó a los Estados miembros a que “sin demora”, ejecuten las recomendaciones de no usar tecnología Huawei y ZTE en la infraestructura de redes de 5G, para no poner en riesgos para la seguridad nacional. Para Huawei, “está claro que no se basan en una evaluación verificada, transparente, objetiva y técnica”.
En ocho de los 31 países europeos, más del 50% de los equipos de red de acceso radioeléctrico (RAN) de tipo 5G proceden de proveedores chinos, según un informe reciente de Strand Consult. Mientras que operadores nórdicos como Telenor y TDC han sustituido infraestructuras antiguas, los usuarios existentes de países como Alemania, Italia, Austria y Polonia representan la mitad de todos los clientes europeos de telefonía móvil.
Breton señaló que la Comisión Europea adoptará medidas para no contratar nuevos servicios de conectividad que dependan de ambas compañías y trabajará con países europeos y los operadores de telecomunicaciones para garantizar que progresivamente se retiren como proveedores.
“Señalar públicamente a una entidad individual como proveedor de alto riesgo sin base jurídica va en contra de los principios del libre comercio”, advirtió Huawei también. Y agregó “como operador económico en Europa, Huawei tiene derechos procesales y sustanciales, y debe estar protegida por las leyes de la UE y de los Estados miembros, así como por sus compromisos internacionales”.
Huawei advierte además que prohibirla y optar por otras empresas puede aumentar el costo del 5G en más de un 19%, lo que impactaría en el bolsillo de los usuarios. Strand calculó ya en 2019 que quitar y sustituir los equipos RAN chinos adquiridos desde 2016, costaría unos 3.500 millones de dólares.