P
or un valor de 3.500 millones de dólares, Alemania compró a Israel el sistema antimisiles “Arrow-3”, producido por Industrias Aeroespaciales Israelíes (IAI) y la compañía Boeing. La operación fue cerrada tras el visto bueno de la Casa Blanca, lo que “marca un hito trascendental en la relación estratégica entre Israel y EEUU”, remarcó el ministro de Defensa, Daniel Gold.
La guerra de Ucrania evidenció la escasez de sistemas de defensa aérea terrestres, como las unidades “Patriot” fabricadas por Raytheon, empresa de RTX Corporation. Los Patriot cubren la capa media de defensa aérea, mientras que Arrow-3 está diseñado para interceptar misiles balísticos fuera de la atmósfera.
El año pasado Alemania y otros 17 países europeos acordaron trabajar un sistema conjunto de defensa antiaérea: “Escudo Celeste Europeo”.
Ahora, en junio, el congreso alemán votó por comprar estos misiles utilizando el fondo especial aprobado -de 100.000 millones de euros- para modernizar sus fuerzas armadas. Friedrich Merz, presidente del bloque de parlamentarios de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), dijo entonces que se trataba de «una respuesta estratégica notable a la amenaza que percibimos desde Rusia».
Las lanzaderas del Arrow-3, que serán entregadas a finales de 2025, son autotransportables y pueden moverse a otros países.
Paso a paso se completa el escenario de la tercera y definitiva guerra mundial. El aviso del armagedón se creyó un cuento.