“Los candidatos deben evitar hacer declaraciones infundadas que generen incertidumbre en la gente y volatilidad sobre las variables financieras”. La frase, que empatiza con la “preocupación en un sector de la población”, no la escribió precisamente una central obrera.
Fue firmada el pasado 10 de octubre por las principales cuatro cámaras que nuclean a los bancos en el país: Asociación de la Banca Especializada (ABE), Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABAPPRA) y la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA).
Bajo el título de “responsabilidad democrática”, los empresarios propietarios de los bancos criticaron las declaraciones del candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei. En un programa en radio Mitre, el pasado 9 de octubre, cuando le preguntaron qué le recomendaba hacer a quiénes se le vencía un plazo fijo, Milei respondió: “jamás en pesos” y aseguró que la moneda argentina “es excremento”.
La Bolsa de Comercio de Córdoba también repudió los dichos de Milei, aunque las críticas fueron además contra las políticas de gobierno.
501-ComunicadoBancos-BolsacbaLa corrida cambiaria no tardó en llegar. El dólar blue superó la barrera de los 1.000 pesos e hizo que el propio presidente, Alberto Fernández, denunciara a los referentes libertarios por “infundir temor público” y “suscitar tumultos o desórdenes” establecidos en el artículo 211 del Código Penal.
Mientras, el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, impulsó la realización de allanamientos en las “cuevas” donde se comercia el dólar ilegal.
Si de dólar se trata, el Mercado Electrónico de Pagos (MEP), que permite comprar bonos en pesos y venderlos en dólares, aumentó en los últimos 10 días 8,21%. En tanto el Contado con Liquidación (CCL), que permite cambiar pesos a dólares pero en cuentas en el exterior, aumentó un 10,9 % en la última semana. Pero cuando se analiza desde agosto (el 13 fueron las PASO), el aumento del MEP fue del 69,76% y el CCL 60,07%, mientras que la devaluación del oficial impulsada por el Ejecutivo fue del 22,33 %.
Nada nuevo. Entre agosto y octubre de 2019, cuando el ex presidente Mauricio Macri se enfrentaba a Alberto Fernández, el MEP aumentó 65,9 %, el CCL 77,2 % y el oficial Macri lo devaluó 40 %.
Mientras en los programas televisivos los primeros planos priorizan el dólar blue y las “cuevas” en la city porteña, en la bolsa (dentro de la ley), los propietarios de las sociedades por acciones valorizan sus empresas aprovechando el clima electoral. Básicamente, convierten sus ganancias de pesos en dólares y así esperan el próximo ciclo.
Bancos, de un lado
Si bien la palabra leliq fue mencionada en el debate de los cinco candidatos que competirán el próximo 22 de octubre, la pelea de fondo va más allá. El grupo de bancos que salió a defender la democracia la semana pasada tiene en su poder 14,7 billones de pesos en leliq y notaliq (dos veces la base monetaria) y 6,8 billones en pases pasivos, según el último informe diario del pasado 17 de octubre.
Los bancos tienen en sus manos la mitad del presupuesto aprobado para este año de 29,4 billones (sin las últimas modificaciones). Todos los meses, el gobierno les renueva a las entidades bancarias con aumento de intereses estas letras con el objetivo de “secar” el circulante y que no vaya al dólar, ante la escasez de reservas. Hay 35 billones de pesos en depósitos en el sistema financiero, de los cuáles 18 billones son colocaciones en plazos fijos y 12 billones préstamos para sector privado. Estos datos surgen de una nota que el propio presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Pesce, publicó en la página web de la entidad donde planteó que “la forma virtuosa de resolver este desbalance entre capacidad prestable del sistema bancario y demanda de crédito es que el ahorro de empresas y familias se canalice hacia la inversión productiva”.
Pero la nota de Pesce no es aislada. Un día después, en sintonía con el funcionario, los bancarios agrupados en Adeba (Macro, Galicia, Comafi, Hipotecario, Supervielle) y ABA (Santander, BBVA, ICBC, HSBC) publicaron un comunicado en el que sostuvieron que las leliq “no son una bomba” y que con “un programa económico creíble, sustentado en la disciplina fiscal y buen manejo de la cuestión monetaria/cambiaria, las leliq no son un problema en sí mismo”.
Fondos y fintech, del otro
Del otro lado, en esta pelea principal, están los Fondos Comunes de Inversión (FCI).
Esta industria alcanzó los 14,4 billones de pesos en agosto, un 19,9 % (2,4 billones de pesos) más que en el mes anterior, según la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión (CAFCI). Con respecto a diciembre de 2022, el incremento patrimonial de los FCI fue de 112 % (7,66 billones de pesos).
Estos fondos también tienen el doble de la base monetaria y la mitad del presupuesto. Pero además, como el caso de BlackRock, tienen bonos de deuda en dólares y pesos, y acciones en empresas como YPF, Pampa Energía y Banco Galicia.
En algunos casos, las propias fintech como Mercado Pago y Ualá, son las principales aliados de los FCI ya que ponen los ahorros de sus usuarios directamente en estos fondos para generar rendimiento.
La cámara fintech argentina indicó que los saldos invertidos en FCI a través de las cuentas de sus empresas alcanzaron los 438.700 millones de pesos en julio.
En los últimos cuatro años, la cantidad de cuentas de inversión abiertas creció 20 veces en la Argentina, al pasar de poco más de medio 600 mil cuentas hasta 12,8 millones, en julio último, indicó la cámara.
En los últimos dos meses, hubo tironeos entre este sector y algunas políticas financieras. Por caso el 24 de agosto, el BCRA resolvió que estas billeteras virtuales “deberán trasladar a sus clientes la totalidad de la rentabilidad que perciban por los saldos en pesos de las cuentas de depósito en las entidades financieras en la que se depositan los fondos de esos clientes”.
A lo que Mercado Pago respondió que la medida evidencia “el lobby bancario, ¿por qué no lo hacen también con los bancos?”, se preguntó la fintech. No hay otro objetivo que “sacarles rentabilidad a los competidores de los bancos”, indicó la billetera digital, cuyo presidente es Marcos Galperín, quién celebró con un mensaje de Twitter el resultado electoral en las últimas PASO, donde Javier Milei quedó primero.
Democracia + Capitalismo + 20 años. Eso es lo que necesita Argentina. Ojalá se de.
— Marcos Galperin (@marcos_galperin) August 14, 2023
Otro que celebró, pero una posible dolarización como propone Libertad Avanza, fue Pierpaolo Barbieri, el fundador de la fintech Ualá. «Es probable que una dolarización de la economía argentina también apresure el cambio del país hacia los pagos digitales, que se ha acelerado desde la pandemia», indicó el pasado 26 de septiembre.
Algo de esto es lo que viene sucediendo. En 5 años, las pymes pasaron a tener de seis a casi ocho cuentas bancarias, se registraron más de 67 millones de transferencias electrónicas entre empresas por plataforma y las compañías operaron por un volumen superior a los 150 billones de pesos, indicó Interbanking.
No solo estos sectores disputan el ahorro argentino, también son dueños de la deuda del país. Los bancos privados (3,7 billones de pesos) y los FCI (2,1 billones de pesos) eran los mayores co-propietarios de los bonos soberanos de deuda argentina en pesos dentro del sector privado en julio, según un informe de la Consultora 1816. El 70 % de estos títulos está en manos de entidades públicas.
Trabajadores contra el golpe
“Denunciamos el golpe de mercado que pusieron en marcha los grandes grupos especuladores financieros”, indicó en un comunicado la CTA-A Autónoma. También sostuvo que esto afecta “principalmente a los sectores populares, con el objeto final de facilitar políticas de shock regresivo, de entrega de recursos y acrecentando la pobreza”.
La CTA de los trabajadores criticó el “terrorismo económico” y sostuvo que “las conspiraciones contra la moneda nacional, los ataques especulativos destruyen el poder adquisitivo de nuestros salarios generando pobreza y desigualdad”.
La CGT indicó que “poner en duda la solidez y el funcionamiento de nuestro sistema financiero en la previa de la elección presidencial, no persigue otro fin que generar un clima de incertidumbre”.
La Corriente Federal de Trabajadores (CFT) manifestó que la actitud de Javier Milei promueve “la hiper devaluación de nuestra moneda con su inevitable consecuencia de hiperinflación y pulverización del poder adquisitivo de los ingresos de las familias trabajadoras”.
Bajo este contexto, los empresarios bancarios y los FCI disputan parte de tajadas ya aseguradas. Los trabajadores, en tanto, piden que el salario alcance, aunque sea, para comprar alimentos.
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