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odolfo Aguiar, secretario general electo de ATE , planteó que “los jubilados son quienes peor la están pasando. La mayoría de los que tienen un haber previsional mínimo se encuentra en la indigencia y quienes no tienen una familia detrás que pueda brindarle ayuda, más allá de los importantes esfuerzos que realiza el PAMI o las mejoras establecidas por la ANSES, enfrentan enormes dificultades para poder garantizarse una vida digna”.
En el país hay más de 5,7 millones de jubilados, de los cuales el 64%, más de 3 millones y medio, cobran el haber mínimo que es de es de 87.459 pesos. A ellos el Gobierno les otorgó un bono de 37 mil pesos para quienes perciben sólo este ingreso.
Aguiar, evaluó que “en esta campaña presidencial la situación de los jubilados no aparece con el espacio que merece” y consideró que “la reestatización sirvió para ponerle fin a los negocios que realizaban los grupos financieros internacionales con nuestros aportes a través de las AFJP. Pero en ese momento también se debió haber creado un tributo específico que sea extraño a los aportes y las contribuciones destinado exclusivamente a financiar el sistema”, explicó el dirigente estatal.
Aguiar observó que “la fórmula modificada varias veces para calcular la movilidad no dio resultado y finalmente significó un ajuste para los jubilados. Se deben pensar iniciativas de otra índole”. Con el régimen actual, los haberes se modifican trimestralmente, y el último aumento fue de 23,3%.
“Tiene que existir un planteo fuerte y deben empezar a conocerse cuáles son las iniciativas concretas que permitirán a partir del 10 de diciembre iniciar una mejora significativa en las jubilaciones y pensiones. Los jubilados deben dejar de estar últimos en la cola y convertirse en una prioridad”, destacó el dirigente estatal.