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n Estados Unidos en total se han reportado 312 huelgas en lo que va de 2023 (hasta comienzo de octubre) que han involucrado a unos 453.000 trabajadores, en comparación con las 180 en las que participaron 43.700 empleados en el mismo periodo hace dos años, según datos de Johnnie Kallas, director de programas del Rastreador de Acciones Laborales ILR y estudiante de doctorado de la Escuela de Relaciones Industriales y Laborales de la Universidad de Cornell. Trabajadores metalúrgicos, guionistas, actores, empleados de la compañía postal y el gremio de camioneros son algunos de los sectores que protestaron por el mejoramiento en las condiciones de vida.
A principios de agosto se relevaron 900 focos de conflicto activos de diversa intensidad en EE.UU. Lo hizo la misma Universidad de Cornell, con sede en el estado de Nueva York.
Un estudio del Economic Policy Institute reveló que entre 2021 y 2022 hubo un aumento de casi el 50% en el número de trabajadores involucrados en grandes medidas de fuerza.
El viernes 6 de octubre, más de 75.000 trabajadores del proveedor de servicios de salud Kaiser Permanente iniciaron una de las mayores huelgas del sector en la historia reciente de Estados Unidos, tras no conseguir acuerdo en una disputa en torno a los salarios y tercerización de tareas, entre otros asuntos. Hicieron piquetes por todo el país, siendo la mayor huelga en el sector en la historia del país norteamericano. La Coalición de Sindicatos de Kaiser Permanente, que representa a los sindicatos locales, amenazó con hacer más huelgas en noviembre “si Kaiser continúa cometiendo prácticas laborales injustas”.
17 mil actores y 11.500 guionistas se manifestaron por reclamos salariales y contra el impacto de la Inteligencia Artificial en la industria en la que fue una de las huelgas más difundidas. Los actores, guionistas y empleados de Hollywood están sindicalizados en el gremio SAG-AFTRA.
En agosto los 340 mil empleados de la compañía postal United Parcel Service (UPS), aprobaron un acuerdo provisional propuesto por la empresa. De los más de 150.000 miembros que votaron, una abrumadora mayoría, el 86%, votó a favor del acuerdo propuesto.
También Amazon y Mc’Donalds tuvieron este año experiencias similares, aunque menores. Además, en lo que va de este año pararon baristas, conductores de autobuses de los parques nacionales, vendedores de libros, abogados, trabajadores de plantas de locomotoras, productores de crema agria, amas de llaves de hoteles y trabajadores de cervecerías.
Acuerdo de las automotrices
Las tres automotrices de Estados Unidos (General Motors, Ford y Stellantis) llegaron a un acuerdo preliminar con el sindicato para la firma de un nuevo convenio colectivo de trabajo y pusieron fin a seis semanas de una histórica huelga. La medida fue celebrada por el presidente Joe Biden quien concurrió a una de las protestas organizadas por los trabajadores en demanda de mejoras salariales.
“Estos acuerdos récord recompensan a los trabajadores de la industria automotriz que hicieron muchos sacrificios para que el sector continuara funcionando” durante la crisis de 2009, sostuvo el mandatario en conferencia de prensa.
El trato fue alcanzado por General Motors (GM) y el sindicato United Auto Workers (UAW), luego de entendimientos similares con las empresas Ford y Stellantis. Según un comunicado del sindicato, GM aceptó, al igual que sus competidoras, un alza del salario básico de 25% en los cuatro años de duración del convenio colectivo.
Los acuerdos prevén, además de alzas salariales durante los cuatro años de convenio colectivo, medidas de ajuste al costo de vida, beneficios sociales y mejoras para los jubilados, entre otras. “Los tres acuerdos son récord y unifican a nuestro sindicato”, estimó UAW en un comunicado.
Como los acuerdos alcanzados con Ford y Stellantis, los salarios de los trabajadores de GM subirán un 25 % en los próximos cuatro años, con un 11 % de forma inmediata. Además, los trabajadores temporales que llevan trabajando en GM desde hace más de nueve meses automáticamente serán permanentes con mejoras salariales.
Según cada firma, el entendimiento tiene especificidades, como aumentar la cantidad de empleos en el caso de Stellantis que se comprometió a crear 5.000 puestos de trabajo cuando había previsto despidos en el marco del cierre de una usina en Belvidere, Illinois, que ahora fue “salvada”, según Rich Boyer, vicepresidente de UAW.
GM se mostró muy satisfecha de alcanzar un acuerdo preliminar con UAW “que ilustra la contribución de los equipos” y permite “continuar invirtiendo” en el futuro, con “buenos empleos” en Estados Unidos, expresó la presidenta de la compañía, Mary Barra.