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a dirigencia empresarial y sindical se expresó sobre las medidas anunciadas por el Gobierno Nacional y delineó reacciones de variada índole.
La CGT se reunió y aclaró que dadas las previsiones de una inflación mensual entre un 20 y un 30% al menos por el próximo cuatrimestre, “de no ser acompañada por una política de ingresos ejercida a través del libre ejercicio de las negociaciones paritarias y de políticas activas compensatorias, pondrá a millones de argentinos y argentinas en una situación socioeconómica desesperante, sin garantías de poder acceder a sus necesidades básicas”.
Uno de los titulares de la central, Héctor Daer, dijo en declaraciones periodísticas que “somos muy respetuosos del voto de los ciudadanos, pero en función de ese voto no se puede hacer cualquier cosa y no se puede afectar a las mayorías”.
Para Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, “hoy, con estas medidas, esos problemas van a adquirir una dimensión dramática para la población. Hay que hacerle pagar el costo de meter la motosierra en los sectores populares”. El dirigente sostuvo que “habrá que dejar que el tiempo decante y nosotros, como sindicalistas y diputados, tenemos que defender la vigencia del artículo 14 bis de la Constitución”.
La Comisión Ejecutiva Nacional de la CTA Autónoma se reunió de manera urgente y llamó a construir “Unidad de la clase trabajadora”. Coincidieron en la necesidad de avanzar en la unidad del campo popular no sólo para resistir el ajuste sino además con propuestas para convencer, alertar y comprometer a la sociedad.
Su Secretario General, Hugo Godoy, expresó que el presidente “realiza un diagnóstico falso sobre la realidad para poder justificar las medidas de extrema crudeza y brutalidad que van a llevar a un camino de recesión e hiperinflación”. Para él esto va a implicar “concentración económica para los grupos financieros y especulativos en contra de los salarios, de la industria nacional y de las economías regionales”, y remarcó: “el invento de que estamos en una situación parecida al Rodrigazo es para justificar una devaluación del 118 por ciento que va a multiplicar la pobreza en semanas”, denunció.
El dirigente agregó que “vamos a hacer todo lo que esté al alcance de nuestras organizaciones para que estas políticas de atraso y de pérdida de soberanía sean evitadas en la Argentina”.
Otra vez ganancias
Entre las medidas anunciadas está la restitución del impuesto a las ganancias de los trabajadores, medida que había sido tomada por el anterior Gobierno en septiembre pasado. Alrededor de un millón de trabajadores habían dejado de pagar el impuesto que significó un aumento del 30% en sus ingresos.
La Asociación Bancaria calificó la medida del Gobierno como “una confiscación masiva de la propiedad privada de millones de argentinos” y se declaró en “estado de alerta”. Además llamaron a la “reflexión de las nuevas autoridades, que las medidas de ajuste las hagan con el poder económico real, con la verdadera casta, con los poderosos que históricamente vivieron del Estado, ahí tienen que buscar los recursos y no castigando a trabajadores, jubilados, que viven de un ingreso”.
Todas las fuerzas
Ayer se presentó el protocolo de seguridad de Patricia Bullrich que anunció que “las 4 fuerzas federales y el servicio penitenciario federal van intervenir frente a cortes o piquetes totales y parciales”.
Los empresarios respaldan
“Se cierra una etapa negativa para el sector después de años muy difíciles en los que el campo fue visto como enemigo y siguió adelante pese a las malas políticas y la falta de previsibilidad. Los productores tenemos mucha expectativa y creemos que el panorama hacia adelante es bueno”, aseveró Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Milei siempre reconoció al sector agropecuario “como el motor de la economía” y que se pronunció por “el respeto por la propiedad privada, los mercados sin intervención y el tipo de cambio libre, entre otros aspectos de la economía. Somos conscientes de que vamos a tener que ser pacientes porque estamos seguros de que él va a encaminar su gestión en base a sacarle el pie de encima al campo”.
En tanto Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA) expresó que “evidentemente, y según dijo el Presidente, serán tiempos complejos, y los productores esperamos que se nos den las condiciones para aportar con nuestro trabajo, producción y alimentos para salir adelante”.
El discurso estuvo “muy bien” desde el punto de vista de los principios y los valores de la libertad, afirmó Manuel Tagle, presidente de la Bolsa de Comercio de Córdoba. “Se anunció un verdadero y racional ajuste en el sector público en consonancia con lo que decía antes de las elecciones. Como venimos sosteniendo nosotros desde la Bolsa, no hay otro camino: orden, equilibrio fiscal, y disciplina y estabilidad monetaria. Esa será la plataforma para comenzar a reconstruir un país destruido, sin recursos y sin dólares, con una pobreza intolerable. Los empresarios deberemos apoyar este cambio, no pueden algunos continuar en la ambigüedad”.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, expresó que “el discurso fue un diagnóstico muy preciso de la realidad que le toca encontrar no al Gobierno, sino a la Argentina, y un compromiso muy marcado de poner énfasis en una estabilización económica a partir de eliminar el déficit fiscal y bajar el gasto público, poniendo claro que el esfuerzo mayor tiene que estar hecho por el Estado, en el Estado y dentro del Estado, y reconociendo el rol del sector privado”.
“Ahora hay que ayudar” al Presidente pidió Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC). “No va a ser fácil, pero es imprescindible que le vaya bien, porque si no le va bien a este modelo, el futuro puede ser muy malo para la Argentina. Tenemos una hermosa oportunidad de revertir por lo menos nueve décadas de fracasos, hay que aprovecharla”, agregó.
La Cámara Argentina de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) a través de su presidente Gustavo Idígoras, dijo que fue un discurso “muy crudo y muy realista en términos de describir la durísima situación financiera de un Estado que claramente está fundido y que ha vivido de lo que ha podido sacar del sector privado, y, en segundo lugar, de una situación económica y social dramática».
Idígoras aseguró que fue «una descripción y diagnóstico crudos, pero pragmáticos, y la voluntad de cambio sin discutir grietas que no tienen más sentido en la política y en la sociedad argentinas. Así que genera alguna expectativa. Y la segunda expectativa más relevante es la política de shock que acaba de ratificar. Por lo tanto, esperemos que la política económica argentina vaya a cumplir lo que el Presidente ha dicho y podamos ver pronto la eliminación de todas las restricciones a la exportación y un tipo de cambio único y competitivo como necesita la Argentina”.
Para Javier Madanes Quintanilla, presidente de Aluar, dijo que “los títulos estuvieron muy bien”, pero que hay que esperar a la hoja de ruta. “Es fundamental que se comunique el sistema de prioridades que permita, más allá del desborde inflacionario, no derrumbar el nivel de actividad”.
La Confederación General Empresaria de la República Argentina pidió, a través de una misiva dirigida al ministro de Economía, Luis Caputo, que “las compras al exterior extra zona Mercosur se realicen al tipo de cambio del momento en que se realizó la importación o arribo a puerto”.
En este marco, tras los anuncios brindados por el titular de la cartera de Hacienda, la CGERA sostuvo que existe compresión por parte de las y los empresarios sobre “las medidas de sinceramiento cambiario y la necesidad de contener la inflación pero queremos solicitarle que evalúe la posibilidad que el impuesto país, los locales y los correspondientes a las importaciones extra zona Mercosur, sean al tipo de cambio de efectuada la importación, el arribo a puerto u otras consideraciones que se puedan efectuar”.