La Comisión Directiva de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba (CIMCC) emitió un comunicado esta semana en el que manifestó que el sector está viviendo “incertidumbre y falta de perspectiva”. Precisaron que la producción en las automotrices Nissan, Renault, Iveco y Fiat se encuentra atravesada por el “freno productivo ante la falta de insumos”.
La situación en Córdoba muestra a Nissan paralizada desde hace dos semanas, un período frenado por vacaciones del personal y “sin definición aún de fecha para comenzar a producir”; y Renault, que “comenzó la actividad, pero con una caída del 50%, al igual que Iveco”. También se menciona la situación de Fiat, que “está produciendo normalmente, pero con un horizonte poco claro, hasta el momento”.
“El autopartismo cordobés en alerta roja” es el título del comunicado de la CIMCC donde subrayó que “la problemática que asfixia desde mucho tiempo atrás al autopartismo de la provincia, sigue vigente y necesita ser atendida con inminencia”.
Además, indicaron que “las autoridades que deben tomar medidas al respecto quizás saquen del foco de sus preocupaciones el freno de la actividad industrial del sector”, porque están embarcadas en la discusión y análisis del proyecto de la Ley Bases en el Congreso.
Aunque “evaluamos de vital importancia recordarles a las autoridades nacionales responsables de todas y cada una de las instancias necesarias para la provisión de nuestros insumos y el funcionamiento de la industria que se están iniciando procedimientos preventivos de crisis y negociaciones con los gremios en pymes y empresas autopartistas cordobesas, otrora modelos que enorgullecieron el perfil industrial de Córdoba y el país”, menciona el documento.
También indicaron que al freno productivo, se suma a vínculos con proveedores cortados, stocks agotados y “un impacto de la deuda al exterior incalculable a esta altura”.
Santa Fe
El secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Automotor (Smata) de Rosario, Marcelo Barros, confirmó que la fábrica ubicada en el Gran Rosario tiene suspendido a su personal “hasta el 4 de marzo” y mediante un acuerdo alcanzado con las terminales automotrices los trabajadores “cobran el 76 ó 78 por ciento” de los sueldos.
Según Barros, «el trabajador no pierde poder adquisitivo, pero igualmente esta es una situación de alarma. Por más que el trabajador se quede en la casa, la empresa tampoco aclara bien qué está pasando. No hay que olvidar que el Chevrolet Cruze no se fabrica más desde diciembre y en la fábrica hubo 130 retiros voluntarios”. En la planta de General Motors se produce un único modelo: el SUV Tracker.
En declaraciones a LT8, el titular de Smata en Rosario agregó que al no fabricarse más el Cruze en Argentina, “la funda para la Tracker la traen de Brasil y la parte de costura, donde había chicas con 20 años de trabajo, lamentablemente se tuvo que cerrar. Además, en la ex Beta que ahora es del grupo Quijada y en la Peugeot de Virasoro y San Martín, salieron con retiros voluntarios entre 20 y 22 personas”.
“El panorama en el sector automotriz está complicado, y estamos esperando que llegue el 4 de marzo para ver qué decidirá General Motors. Estamos con mucha incertidumbre, porque no se sabe si va a cerrar o reabrir y no queda otra que esperar hasta el 4 de marzo. Para colmo bajaron las ventas un montón. Las automotrices quieren vender, pero la gente no puede comprar”, subrayó Barros.