Según consignó el diario El Cronista esta semana, los principales fondos de inversión del mundo se encuentran entre los diez compradores más grandes del Bono Internacional 2117, de u$s 2748,8 millones, a una tasa del 7,125% anual, con el que el Gobierno colocó deuda a un siglo. Goldman Sachs, Marathon y Blackrock aparecen al tope de la lista de suscriptores que integraron más del 53% de la emisión. Con participaciones menores aparecen también el fondo buitre Gramercy, que litigó contra la Argentina; y el fondo Noctua, vinculado al ministro de Finanzas, Luis Caputo, según la última gran filtración de información de paraísos fiscales conocida como Paradise Papers.
Esos beneficiados son 148 fondos de inversión, que suscribieron un total de u$s 2748,8 millones. Aunque poco más de la mitad de esa torta, el 53,11%, quedó en manos de sólo diez de ellos: Goldman Sachs y Marathon (que suscribieron u$s 275 millones cada uno), Bluebay (con u$s 150 millones), Blackrock y Wellington (con u$s 130 millones cada uno), y Discovery Capital, Fidelity, JP Morgan, Lazard y Western (con u$s 100 millones cada uno), según el listado al que accedió el diario.
Con montos inferiores aparecen además dos inversores llamativos. Uno de ellos es Gramercy, el fondo buitre del norteamericano Robert Koenigsberger, que en 2001 compró deuda argentina a punto de caer en default junto a Elliott, de Paul Singer, y Darth, de Kenneth Dart, a la espera de que la Argentina declare la cesación de pagos y diese lugar al juicio que se cerró recién en abril de 2016 y por el que el Gobierno pagó u$s 9300 millones. El otro es Noctua, de Caputo.