E
l Gobierno dejó en claro para quién es el esfuerzo de conseguir el tan mencionado equilibrio fiscal.
Los bonistas y los acreedores de deuda tienen asegurado el pago con dólares ya comprados por el Tesoro al Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Muchos compatriotas no tienen asegurado si podrán cubrir lo mínimo para vivir este mes, por ejemplo. Los jubilados no cubren con sus haberes los medicamentos y los docentes universitarios están con los salarios más bajos en los últimos cuarenta años.
Ambos sectores, con leyes aprobadas por el Congreso, son perjudicados porque el presidente vetó y vetará todo lo que atente contra el equilibrio. Salvo, vale aclarar, lo destinado a la deuda externa principalmente.
Un 14 % de los gastos de estos meses son servicios de deuda y representan el segundo ítem del total. La deuda bruta aumentó 85.268 millones de dólares.
Entonces queda claro que ese equilibrio fiscal tiene un solo destinatario. Se trata de un grupo minúsculo de acreedores (bonistas) que necesitan cobrar en dólares bonos que el mismo gobierno emitió en todos estos meses de la mano de Luis Caputo.
Ellos sí cobrarán, con aumento, los instrumentos emitidos por el gobierno nacional.