El ex presidente del Banco Central Europeo, ex primer ministro de Italia y anteriormente CEO de la banca Goldman Sachs, Mario Draghi elaboró una primera propuesta para avanzar hacia la unificación del mercado de capitales del continente. El señalamiento había sido realizado ya en julio por el Fondo Monetario Internacional (FMI) al respecto del estancamiento económico del continente y la baja productividad de su industria.
La Comisión Europea tomó el guante y le pidió apoyo a Draghi quien apunta a constituir una única entidad supervisora del mercado de valores, a imagen y semejanza de la Securities and Exchange Commission (SEC) estadounidense, que tome el control de todas las Bolsas hoy bajo jurisdicciones nacionales. Todo esto, para los verdaderos fines: centralizar todo lo posible los capitales para revertir la depresión actual. Se necesitan movilizar 800.000 millones de euros al año y emitir deuda en común.
Hasta ahora, la actual Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) creada en 2011, tiene como función articular la convergencia entre los distintos supervisores nacionales de mercados. El italiano quiere que la competencia en la materia sea única y exclusiva. Este paso afectaría a los grandes operadores de los mercados de valores como Euronext, que tiene su actividad en Ámsterdam, París, Bruselas, Dublín, Lisboa, Milán y Oslo.
Los europeos centralizaron el poder de seguimiento y regulación bancaria con el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) del BCE, que supervisa a los 113 bancos más importantes de la Unión. Pero no alcanza para volver a ser competitivos y necesitan lo mismo con los mercados financieros. “La escasez de fondos de capital de riesgo está privando de inversiones a las empresas innovadoras y dificultando el impulso del crecimiento económico”, decía el reporte del FMI que sugirió entonces “completar el mercado único de mano de obra y capital”. Mientras tanto, indicaba, “fortalecer los mercados de capital de riesgo de la UE y eliminar las fricciones financieras transfronterizas para los fondos de pensiones y las aseguradoras” que son las que pueden invierten en capital de riesgo.