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no de los escenarios es Europa, pero la crisis es global. La guerra en Ucrania dejó expuestos los tironeos internos de la alianza atlantista. Tras la victoria de Trump, comenzaron a manifestarse “reticencias” de parte de los dos principales pivotes europeos, Alemania y Francia, respecto a la continuidad de la guerra y el envío de misiles.
El gobierno encabezado por Olaf Scholz, debió adelantar las elecciones, y en el gobierno francés, sufrieron una importante derrota en las legislativas de medio término y afrontaron la sexta moción de censura contra el cargo de Primer Ministro.
A principios de 2023, en una nota explicábamos que Alemania sufría el corte de suministro del gas y petróleo ruso desde inicios de la guerra, mientras las empresas norteamericanas aumentaban sus índices de exportación de GNL: “Lo que antes llegaba por ductos, ahora lo hace por buques cisternas para lo cual Alemania debió abrirse a la importación de GNL (líquido), una compra que figura en cero en las estadísticas del Eurostat (el INDEC europeo) entre 1990 y 2021”.
Zelensky deambuló por el Capitolio solicitando armas y fondos (léase: deudas a pagar) que es, hasta ahora, lo único que sus aliados le han brindado. Cuando pidió el ingreso a la OTAN como garantía de un acuerdo de Paz con Rusia, tronó el silencio.
Vaya de muestra la reciente declaración del Donald Tusk, Primer minsitro de Polonia en su visita al país ucraniano. En la conferencia conjunta, sostuvo que: “Si dependiera de Polonia no tardaría más de un día. Puede contar con nuestra diplomacia y nuestras acciones en este asunto. Haremos lo posible para que la perspectiva de ingreso de Ucrania en la OTAN sea cada vez más real”; nunca tan clara la diferencia entre las posibilidades y la realidad.
Al otro lado de Rusia, y denunciado por la cancillería de ese país como un intento de hacer un nuevo “Euromaidán”, movilizaciones y protestas sacudieron durante semanas a Georgia. El eje del conflicto está en su ingreso (o no) a la Unión Europea. El Primer Ministro y el nuevo Presidente electo representan el rechazo a esta propuesta. La Presidenta destituida, Salome Zourabichvili del Movimiento Nacional Unido, desconoció la elección.
Corea del Sur fue otra esquirla de este conflicto. En menos de veinticuatro horas, su presidente Yoon Suk Yeol impuso la Ley Marcial, acusando a la oposición de colaborar con el régimen norcoreano. La oposición, con mayoría parlamentaria, anuló la medida y tras una semana y media de discusiones, consiguió los votos para destituirlo. Ahora el cargo es cubierto por el Primer Ministro, Han Duck-soo.
Medio Oriente
Un nuevo frente en ciernes fue abierto en Siria. La organización islámica HTS instauró en días un nuevo gobierno, a cargo de Mohamad al-Bashir. El presidente derrocado, Bashar Al-Assad se exilió en Rusia. El golpe al movimiento Baaz, le puso fin a un gobierno que comenzó en 1963 con la denominada “Revolución del 8 de marzo”. El gobierno de facto –Gobierno de Salvación Nacional de Siria– declaró que dirigirá el país hasta el 1° de marzo.
Este martes, en la ciudad de Madrid, los agricultores se movilizaron hasta el Ministerio de Agricultura contra el acuerdo entre el Mercosur-UE, y la falta de políticas para el sector. La convocatoria estuvo a cargo de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) y Comité de Agricultura (COAG).
A los reclamos de comienzo de año, se sumó el nuevo borrador del acuerdo que Ursula von Der Leyen firmó en la última cumbre del Mercosur en Uruguay. Los agricultores confían en que Francia, Polonia e Irlanda logren articular una oposición que frene la aprobación de la Unión Europea.
La estructura en cuestión
También en una nota publicada en julio, mostrábamos las recomendaciones técnicas del FMI para los mercados europeos (que ya no cuentan con la bolsa londinense desde el 31 de enero de 2020). “(S)in un mercado único más fluido para el trabajo y el capital, a las empresas emergentes exitosas les resulta más difícil crecer”, aconsejaba el Fondo, poniendo el foco en los regímenes impositivos nacionales que funcionan como un “coto” al crecimiento de los Fondos de Inversión; la naturaleza bancaria del sistema financiero europeo y el sistema jubilatorio que no se encuentra disponible para las inversiones. Así, el llamado era –y continúa siéndolo– a unificar el mercado en favor de la fracción financiera. Lo mismo que pasa en estas orillas. (Ver La fracción financiera que se sentó en el sillón de Rivadavia – El Megafono)
Al calor de esta disputa, se profundiza el ajuste sobre los hogares de los trabajadores y, además, las empresas migran en búsqueda de mejores condiciones de inversión y explotación. Así se explica la razón de desoír a los productores agrícolas y apurar el acuerdo con el Mercosur.
