El hallazgo de recursos hidrocarburos está en el yacimiento Bumerangue (frente a la costa brasileña) parte de la Cuenca de Santos, y representa una superficie de alrededor de 300 km2. La propia empresa lo destacó como el mayor descubrimiento en veinticinco años.
Brasil es el séptimo productor petrolero mundial, y el mayor en la región (por encima de Venezuela). Mantiene una producción diaria de más de tres millones de barriles (según cifras del 2024). La Agencia Nacional Petróleo (ANP) declaró un total de 16.841 millones de barriles de reservas probadas. Sin embargo, este bloque le fue adjudicado a BP hacia fines de 2022, en condiciones que incluyen un 80% de petróleo de costo y un 5,9% de petróleo de beneficio. En lo que va del año, BP también anunció nuevas explotaciones en Trinidad, Egipto y Libia.
En febrero, Paul Singer, CEO del fondo de inversiones Elliott Investment Management LP, anunciaba el ingreso a BP, ubicándose como su tercer mayor accionista (con un 5% por un valor de u$s4.750 millones). Elliott también tomó acciones en la refinería estadounidense Phillips 66, por un total de u$s2.500 millones.

Lo que importa destacar es que el ingreso del fondo comandado por Singer, coincide con la revisión estratégica de BP hacia los hidrocarburos, abandonando los planes de reducir las emisiones climáticas. Tras el cambio en la cúpula directiva –desde septiembre a cargo de Albert Manifold– BP también anunció un 20% en la inversión para exploraciones en petróleo y gas, que implica unos u$s 10.000 millones anuales hasta 2027.

La firma BP, además de las exploraciones que mantiene en Brasil, también opera en Argentina, a través de la firma Pan American Energy (PAE). Está a cargo de los yacimientos de Cerro Dragón e integra dos proyectos, uno en la Cuenca neuquina y en la Cuenca marina austral. En abril, el CEO de PAE, Marcos Bulgheroni, celebró los setenta años ininterrumpidos en el Cerro Dragón, convirtiéndola “en la mayor área productora de hidrocarburos convencionales del país”.