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as manifestaciones han venido escalando en los últimos seis meses, a raíz de la ola de asesinatos del crimen organizado, la corrupción y el desprestigio del ejecutivo y el Congreso. A mediados de septiembre inició otra oleada masiva tras una nueva reforma en el régimen de jubilación –en manos de Administradoras de Fondos de Pensión– que obliga a realizar aportes, aun en situaciones de informalidad laboral del 70%, según las estadísticas oficiales. También, impide a los menores de 40 años realizar retiros parciales de las cápitas acumuladas.
El sábado 20, otra, convocada por colectivos como ‘Generación Z’ bajo la consigna ‘El pueblo se levanta, día del despertar peruano’. También había carteles con ‘Dina asesina’ y ‘Todos fuera’, Hubo fuertes enfrentamientos con la fuerza pública en Lima y 18 heridos entre manifestantes, periodistas y uniformados.
Los manifestantes rechazan ahora la Ley 32.123, aprobada por el Congreso en agosto del año pasado y reglamentada en febrero del corriente, que puso en vigencia el nuevo y único régimen de seguridad social de capitalización individual. La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) denunció que el régimen jubilatorio recorta ciertos beneficios y derechos de trabajadores y pensionistas.
También protestan por las elevadas dietas de funcionarios y legisladores, la corrupción, la ola de inseguridad y crímenes, y Piden justicia por 50 muertes causadas por la represión en diciembre de 2022, cuando mediante un golpe institucional fue destituido y detenido el presidente Pedro Castillo y Dina Boluarte pasó a ocupar su lugar. De allí en más, el régimen se llevó otras 30 víctimas fatales.
La manifestación también llegó a Nueva York. Mientras Boluarte hablaba ante la Asamblea General de la ONU, afuera pidieron por la libertad Castillo y por la víctimas de 2022.
Una semana después, fue convocada la ‘Marcha de la ‘Generación Z’. La gran mayoría fueron jóvenes estudiantes y trabajadores que se enfrentaron durante la noche con agentes antidisturbios. También participaron grupos de transportistas que exigen a las autoridades que se implementen mayores medidas de seguridad ante el incremento de los casos de extorsión y ataques cometidos por sicarios contra sus afiliados.
El Frente de egresados de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos emitió un comunicado denunciando la represión y el uso de fuerza ilegítima por parte de la Policía. Vía redes, los activistas de Generación Z hicieron lo propio calificando al gobierno como “dictador”. “No somos delincuentes. Somos personas de bien ejerciendo nuestro derecho a protestar”, dice su comunicado en el que piden cambios urgentes a las instituciones políticas y que no los subestimen: “Somos la generación que no calla, somos la Generación Z del Perú”.
El movimiento toma como símbolo de resistencia la bandera pirata del anime One Piece, inspirada en las protestas en Nepal.
En Paraguay también
La autodenominada ‘Generación Z’ se movilizó este domingo también en el centro de Asunción hasta las inmediaciones del Congreso. Fueron entre 500 y 1.000 personas frente a un despliegue de 3.000 policías que ejecutó redadas ya pasada la manifestación y detuvo 30 personas. La convocatoria hecha por redes llevó el lema ‘Somos el 99,9 %. No queremos corrupción’. Lilian Soto, militante feminista, dijo que “hay mucho cansancio por parte de la gente joven ante la corrupción estatal, el mal manejo del Estado, el nepotismo descarado. Hay una rabia muy grande ante la cooptación de la política del Estado por parte del narco”.
El comunicador y activista paraguayo Leonardo Berniga señaló que “en esta movilización, hay una identificación internacional con un contexto de un grupo poblacional que se ve sumamente frustrado por la corrupción, la desigualdad, abuso de la ley e injusticia, que coinciden con manifestaciones que se han dado en Nepal, en Perú y en otros países donde hay retrocesos autoritarios”.