El 1 de mayo de 1890 en Rosario, cuando se celebró por primera vez el Día del Trabajador, una sindicalista, luchadora y feminista arengó a los trabajadores de la zona a defender sus derechos. Era
Virginia Bolten, quien nació en San Luis, el 26 de diciembre de 1876 y falleció en Montevideo, en 1960. Fue una militante anarquista que trabajó en la Refinería Argentina de Azúcar, una gran planta industrial que se inauguró en 1889 y que dio origen al actual barrio Refinería. Bolten fundó un periódico, cuyo slogan fue: «Ni Dios, ni patrón, ni marido», en tiempos en que las mujeres no tenían ni voz ni voto. La dimensión que alcanzó su tarea reivindicadora fue llevada al cine con un guión basado en la investigación de dos rosarinas, Nora Alicia Usenky y Mariana Fontana. La palabra, la personalidad y la lucha de esta mujer que fundó el primer periódico de América Latina que reflejó las ideas anarquistas y feministas son retratadas en «Ni Dios, ni patrón», que se exhibió en el festival de cine Pantalla Pinamar. “Ella subió al escenario vestida de negro portando la bandera del anarquismo y denunciando la explotación laboral de las mujeres. Era una mujer tan fogosa que la llamaban la ´Luisa Michel´”, en honor a la heroína de la Comuna de París, la primera revolución proletaria de la historia, ocurrida en 1871, contó la historiadora Usenky.
En la Refinería de Azúcar, Bolten veía a las mujeres que realizaban las pesadas tareas y las consecuencias que esto les provocaba en su salud: cargaban grandes bolsas de azúcar sobre su cuerpo y se descolocaban las caderas, y al parir, muchas fallecían debido a estas graves lesiones. Consideró tan injusta esa situación, que empezó a agitar a todo el personal para cambiar las condiciones hasta que finalmente la expulsaron del trabajo. Por ello fundó el diario «La Voz de la Mujer». El periódico se «autogestionaba con las colaboraciones ínfimas de los propios anarquistas», contó la historiadora y lamentó que los originales de aquellas ediciones inéditas estén guardados en el Instituto de Historia Social de Ámsterdam (Holanda), en lugar de estar en la Argentina. Desde el 8 de enero de 1896 hasta el 1 de enero de 1897 editó los nueve números del periódico, el primero de tendencia anarcofeminista de la Argentina. El periódico avisaba: “Aparece cuando puede”.
Participó como oradora en actos anarquistas en ciudades como San Nicolás de los Arroyos, Campana, Tandil y Mendoza. También organizó la Casa del Pueblo junto a otros anarquistas, realizando eventos político-culturales, debates, discusiones, lectura de poesía y teatro para los obreros. En 1902 se refugió en Uruguay. El 1 de mayo de 1902 participó de una manifestación en Montevideo por el Día del Trabajador, y como oradora denunció la Ley de Residencia que se había instaurado en Argentina, y la represión al movimiento obrero. Ese año 1902 participó también de un acto del Sindicato Portuario en el teatro San Martín (Montevideo). En 1902 lideró una huelga de choferes de tranways de Rosario.
En 1904 volvió a Buenos Aires y formó parte del Comité de Huelga Femenino organizado por la FORA (Federación Obrera Argentina), movilizando a los trabajadores del Mercado de Frutos de Buenos Aires. En 1907, Bolten participó en la huelga de inquilinos como parte del Centro Femenino Anarquista.