El 23,63% de los jóvenes de entre 18 y 25 años que buscan trabajo, no lo consiguen. La cifra es del segundo trimestre de 2016. «Es similar al de 1998, año previo al comienzo de la crisis de convertibilidad», concluye el informe realizado por el Centro de Economía Política Argenti-na (CEPA), sobre datos oficiales relevados por el INDEC.
«Como contracara -explica- los esfuerzos oficiales se concen-traron en lograr que esta fuerza de trabajo sea más “barata” para los empleadores, dejando en segundo plano las políticas que promovían su calificación y profesionalización.»
Hace referencia a los tres planes que propuso el gobierno de la Alianza UCR-PRO, dos de los cuales fueron objetados por violar los derechos laborales (ver aparte).
Compara también los registros estadísticos de 2004 en adelante que se corresponden con «políticas de expansión económica y suba del salario real» y con el plan PROGRESAR de 2014, un subsidio personal para fomentar la continuidad en la escuela secundaria o la Universidad, que estuvo vigente hasta que asumió Mauricio Macri.
La tasa de escolarización de la población de entre 18 y 25 años, era del 41,91% en 2007 y subió al 45.61% en 2015. Cada punto porcentual equivale a 37.600 personas.
Además, el porcentaje que se dedica por completo al estudio también mejoró de un 55,89% en 2004 a 67,79% en el 2015. Ya en 2016, el tema cambió y bajó más de 3% (64,11%): representa 113.000 jóvenes que a sus estudios le suman la necesidad de un empleo.
Para el CEPA, las políticas laborales del gobierno hacen foco «sobre la flexibilización de la mano de obra para aumentar la demanda del empleo.»
Planes Pro
-Convenios por empresa que incluían salarios menores al Mínimo Vital y Movil y 1.000 pesos transferidos por el Estado a la empresa por cada empleo. Hubo acciones de amparo ante la violación de derechos laborales y el programa fue dado de baja.
-Plan Primer Empleo. Volvía a reducir las contribuciones patronales -como en los años ’90- y transfería suma monetaria directa a la empresa en calidad de subsidio. El proyecto fue rechazado por la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
-Programa de Inserción Laboral. Se acoplan los planes sociales existentes con una nueva relación laboral y la suma que se percibe puede ser computada por el empleador como parte de la remuneración mensual que tiene que pagar.
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