Se hace cada vez más palpable que nadie puede orientar y/o guiar la situación. Este es el indicador más cabal que la crisis se profundiza. El paro de camioneros en Brasil duró más de 9 días y le continuó el paro petrolero. Mientras hay balotaje en Colombia, el presidente Santos anuncia la incorporación del país que preside a la OTAN. Estados Unidos profundiza las sanciones contra el país vecino de Colombia: Venezuela. Y en Argentina, las centrales obreras impulsan un paro contra el gobierno de Mauricio Macri quien vetó el freno al aumento tarifario aprobado por el Congreso.Parte de esto, es el reposicionamiento de un sector del capital -expresado en el gobierno norteamericano- que volvió a apreciar el dolar y a ocupar -ya militarmente- algunos lugares estratégicos del suelo suramericano. En Neuquén, por caso, el Comando Sur está instalando una base de «ayuda humanitaria». Pero hay un contrapeso -también de capitales- que impulsa la asociación económica entre China y Bolivia.