La primera reacción a la suspensión del partido es la sensación de extemporáneo de todo esto, es algo que debió suceder al menos un par de meses atrás. Está claro que en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), ni sus dirigentes, ni el cuerpo técnico, ni los jugadores -no solo de la selección sino también en muchos equipos profesionales-, este tipo de conflictos internacionales que existen desde hace años no son tan conocidos, no se plantean, no hacen un análisis, y al estar la AFA sumergido en un contrato con el Grupo Torneos y Competencias (TyC Sport), dueño del fútbol de la selección, ni sus dirigentes ni jugadores se ponen a pensar cómo, cuándo y por qué de los contratos y los partidos.
Argentina, de los equipos que van a jugar el Mundial, ha sido la selección que partidos más flojos disputa en cuanto al concepto de competitividad en lo deportivo: Haití ni hablemos, Israel en algún tiempo era por cábala, se jugara donde se jugara, pero un partido menor a las sensaciones deportivas que pudiera ofrecer.
En el caso del partido en Jerusalén, indudablemente por el dinero que se movía, dos millones de dólares que ya han sido cobrado y gastados, algo tragicómico, no hubo quien levantara la mano. Inmedia-tamente sucedieron hechos hace una semana en Palestina y que vienen ocurriendo desde tantísimos años con la “limpieza” que Israel hace de su territorio para extraer de él a los palestinos.
«Tengo la sensación que ni los jugadores ni el cuerpo técnico -salvo algunas excepciones-, y mucho menos la dirigencia se atrevían a cuestionar a los lugares que se los llevaba»
Para el palestino medio que lucha por su reivindicación, paso a paso le han ido quitando derechos, territorios, en muchos casos de manera muy violenta. Cuando las Naciones Unidas votaron el mapa donde Israel acaparaba más territorios, Argentina fue uno de los países que se abstuvo de votar. Se viene un nuevo aniversario del Estado de Israel, hace poco ocurrió el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, una simbología muy fuerte a favor de la reivindicación de más territorio para ese país y menos para la Federación Palestina. Por lo tanto, ir a jugar el partido amistoso aun luego de la matanza de hace una semana y de los conflictos que tienen, mezcla de sojuzgamiento, de terror, de miedo, de gente hambrienta y también de fanatismo, en donde un país desde siempre se mueve con soltura sobre el otro era un poco avalar -de parte de un país que se había abstenido en la votación- todo esto que está ocurriendo. A nadie se le ocurrió pensarlo, insisto, tengo la sensación que ni los jugadores ni el cuerpo técnico -salvo algunas excepciones-, y mucho menos la dirigencia se atrevían a cuestionar a los lugares que se los lleva, casi como hormiguitas de un lado para el otro, para jugar un partido que recaudaba para la corona en este caso el Grupo TyC, un grupo absolutamente desconfiable con dirigentes presos por el affaire Conmebol, el affaire FIFA, Burzaco, entre otros. Esto cuestiona – al menos desde hace algunos años, o en mi caso desde siempre-, el porqué la AFA sigue con ese contrato con ese grupo, evidentemente a alguien le conviene.
Pero a alguien le saltó la térmica para bien, dijo “es peligroso”. Me parece que no fue espontáneo sino que fue un aviso por las protestas de la Federación Palestina, el discurso de su presidente dirigido al capitán de la selección para que no vayan a jugar, y fundamentalmente por la manifestación frente a la concentración de Argentina en Barcelona con quemas de camisetas de Messi. A partir de allí, cuando los jugadores aparentemente plantearon no ir, cuando la AFA los escuchó, a lo que TyC se negó y querían que se juegue sí o sí, o cuando el Gobierno Nacional con presión del Gobierno israelí también trató de mediar se llegó a la conclusión que no se iba a viajar a Jerusalén. Hubo mucha presión: intentos de mayor cantidad de dinero, mayor seguridad, cambios de sede y jugar en otra ciudad, Haifa. Hasta el momento el partido ha sido suspendido y no se programó otro.
La selección viaja a Rusia así, todo lo que haya ocurrido probablemente sea ajeno, ojalá sea ajeno a todo este disparate organizativo e intelectualmente muy bajo de nuestros dirigentes y de la gente que maneja el fútbol, casi en consonancia con nuestro país todo lamentablemente.
Ojalá el fútbol, ojalá la capacidad de los jugadores, ojalá Messi y los demás ayuden a que deportivamente se consiga un resultado que seguramente tapará un montón de estas cosas si es que así ocurre, y que estas cosas caerán encima de ellos por un rato si es que la pelota en lugar de entrar pegue en el palo.
Personalmente me alegra que no se juegue el partido, no por Israel no por Palestina sí por las circunstancias que habían rodeado al hecho y que habían envuelto casi en un paquete de regalo a la selección en interés de un país que organizaba un partido de fútbol.
Argentina no juega, recién lo va hacer contra Islandia, ojalá ese sea el punto de partida para hacer un gran mundial.