A lo largo del año pasado y a lo ancho de todo el país, «se registraron 2.265 protestas laborales», señala el reciente estudio publicado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
De ese conjunto, 778 acciones (34%) fueron paros de actividades.
El 43,9% del total de protestas estuvieron vinculadas al salario, el 25,2% a despidos o suspensiones, 12,2% a las condiciones en el desempeño del trabajo, 10,8% “contra las políticas de ajuste” y 4,5% en repudio de la persecución, política o sindical, y de represión contra los trabajadores.
La región centro, que comprende las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos, fue el epicentro de las manifestaciones.
Los protagonistas fueron los trabajadores públicos, en el 55,9% de las protestas.
El resto corresponideron a empleados del sector privado.
La mayoría de las acciones (66,7%) de los empleados del Estado, fueron por readecuación salarial y reapertura de paritarias.
Por lo mismo problema motivó el 32,8% de las del sector privado que, en mayor medida protestaron por atrasos en los salarios (47,1%).
En el ámbito privado se observa que la suma de los sindicatos de transporte y logística e industria explica más de la mitad del total de las protestas, ya que los primeros realizaron el 23%, y los segundos el 22,4% del total. En tercer lugar, por la cantidad de acciones se ubican los sindicatos del comercio y los servicios con el 14%.
