En Banda Norte, más precisamente Amadeo Mozart y Eduardo Jenner, desde abril del 2017 existe una nueva oportunidad para terminar los estudios primarios y secundarios. El CENMA Banda Norte anexo IPV. Pero también, un espacio para abrirse y crear en el mundo del trabajo. La falta de escolaridad y trabajo en jóvenes y adultos de los barrios 130 viviendas, Barrio Jardín, el IPV, Cola de Pato y Avenida Argentina en el noroeste de la ciudad -zona de influencia del CENMA- puso como eje en su currícula a la economía social y solidaria.

“El 80 % de los estudiantes están sin trabajo y los que lo tienen no son regulares. Se nos ocurrió recuperar la concepción de la economía social, incluso hacer una experiencia real y poder meter un poco la escuela en las ferias que hay en la ciudad, en las redes de economía social” cuenta Nicolás Bustos, coordinador del CENMA. Una de esas experiencias es en la Fericambio, la exposición y venta organizada por el INTA, cooperativas, productores locales, artesanos, escuelas, entre otros que gira por los barrios de Río Cuarto. Allí participaron con un emprendimiento de yerbas compuestas. Y ahora, además, están produciendo jabones orgánicos con aceites
reciclados. “Varios emprendedores vinieron a conocer estas otras alternativas de buscarle una vuelta al laburo”, agregó Bustos.
Construir ciudadanía
Otros de los proyectos planteados en la institución son los talleres en distintas ramas en torno a la comunidad que los rodea. Uno de ellos es un medio gráfico. “Queremos abrir el juego para ver qué vemos, qué nos preocupa y en un futuro ver qué hacer en nuestros barrios”. El “medio” será el medio para intervenir en los barrios y buscar mejorar las condiciones comunes de los vecinos. En este sentido, asintió Bustos, “usamos los espacios para podernos meter en la comunidad, es decir, usarlas para que la escuela sea una institución abierta y no esa institución cerrada”.
¿Quiénes asisten?
Según las autoridades, en la matrícula predominan jóvenes, pero también asisten parejas adultas. El primer año comenzó con 30 estudiantes, y este año se incrementó la concurrencia. Pero, con el correr de los meses el contexto social y económico obliga a algunos a abandonar, por segunda vez en sus vidas.
Los profesores son nueve y dos personal administrativo.
También por la mañana funciona el PIT (Programa de Inclusión y Terminalidad de Educación Secundaria y de Formación Laboral), para aquellos adolescentes de entre 14 y 17 años que no concurrían más a la escuela y no alcanzan la edad mínima para ingresar a educación de adultos.
El anexo del San Pantaleón depende del CENMA Mariquita Sanchez de Thompson. Las expectativas son continuar por tercer año consecutivo, apelando a la Parroquia María Madre de la Iglesia y San Pantaleon continúe prestando sus instalaciones para el funcionamiento del CENMA.