En el aniversario 202 de la declaración de la Independencia de Argentina, una multitudinaria caravana se movilizó desde el Monumento a San Martín en el centro de la ciudad de Neuquén hasta el lugar donde Estados Unidos (EEUU) proyecta instalar una base de «ayuda humanitaria», dependiente del Comando Sur, perteneciente a las fuerzas militares norteamericanas.
Se trata de una obra que funcionaría como centro de evacuación ante catástrofes eventuales.
Pero los vecinos no creen en la ayuda que les pueda brindar EEUU. «Sabemos que este es un punto estratégico en la ciudad de Neuquén ya que está a la vera de la Autovía norte y próxima al Aeropuerto internacional J. D. Perón. Sabemos que intentan emplazarla a metros de la Ruta del Petróleo camino a Vaca Muerta y ahora también sabemos que está cercano al territorio comunitario mapuche», describieron en un documento las más de 70 organizaciones que integran la multisectorial (ver «Decimos»).
A una hora de donde EEUU piensa instalar su centro de «ayuda», está la población Añelo, en el centro de Vaca Muerta. Con ese nombre, el geólogo Charles Weaver denominó hace más de un siglo la formación geológica de Shale gas en un estudio para la Standar Oil de California (actual Chevron). Hoy se sabe, según datos de la EIA (Administración de Información Energética de EEUU), que nuestro país tiene en esa cuenca la segunda reserva de gas no convencional del mundo, con casi 308 billones de pies cúbicos (38% del total), superada solo por China.
Cambiemos alianzas
Todo comenzó en el año 2012, cuando los gobernadores de Neuquén (Jorge Sapag) y de Chaco (Jorge Capitanich), firmaron un acuerdo para recibir donaciones del Comando Sur para construir centros de defensa civil. El rechazo social, fundamentalmente en Chaco, frenó la iniciativa. Pero el realineamiento de Argentina con EEUU desde que asumió Cambiemos al gobierno, la retomó.
De hecho el pasado 10 de mayo de este año, una comitiva del gobierno de EEUU arribó a Neuquén a bordo de un avión oficial del gobierno de Donald Trump. Allí los técnicos a cargo de la obra visitaron el lugar donde se realizará la base.
Esto puso en alerta a los vecinos de la ciudad patagónica. Por eso en el acto de este lunes, una de las consignas fue a la donación de la base «no la pedimos, no la queremos». Es que la única ayuda de «EEUU es para con ellos mismos o para las multinacionales que están bajo su protección, ya que les permite el espionaje, comando, control y comunicaciones con fuerzas operativas permanentes», expresa el documento.
«Sabemos que el Comando Sur empieza con una donación, después viene la DEA y terminan llegando las tropas. Incluso no tienen que estar las tropas para que haya, por ejemplo, personal militar civil que haga inteligencia», expresó Alfredo Bustos, del movimiento Octubres, una de las organizaciones pertenecientes a la multisectorial.
En febrero de este año, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en visita a EEUU, anunció la creación de «task force» en el norte argentino con el argumento de combatir el «crimen organizado» y el narcotráfico, junto a analistas de inteligencia de la DEA (Administración para el Control de Drogas de EEUU). Las provincias elegidas serían Salta y Misiones (Triple Frontera). Y si ejemplos de vínculos con EEUU faltan, en estos días la Policía Federal Argentina recibirá entrenamientos de una dependencia del Comando Sur (ver «¿Quiénes nos entrenan?»).
«Esto está en el marco de un proyecto global y somos parte de un ajedrez geopolítico», manifestó Bustos quien agregó: «El camino es la unidad de los sectores populares para resistir a la instalación de la base norteamericana».
¿Y China?
También en la provincia neuquina, camino a la cordillera, en la localidad Bajada del Agrio, China a través de un convenio obtuvo un predio de 200 hectáreas en 2015 durante el gobierno de Cristina Fernández (luego ratificado por Macri), donde instaló una estación espacial (denominada CLTC).
«Hay tres antenas inmensas que son de seguimiento satelital. El problema principal es que el organismo chino que lo hizo es militar», dice Bustos quien plantea que «si bien pareciera que se usa para algo civil, pueden triangular información con otras bases y así podrían derribar misiles en el espacio».
Por eso Bustos hace hincapié -al igual que el documento leído este lunes- que el planteo es «antimperialista ya que no queremos la injerencia de ninguna potencia o país extranjero».
¿Quienes nos entrenan?
A pedido del Ministerio de Seguridad argentino, el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Policía Federal Argentina participará en un Entrenamiento de Intercambio Conjunto Combinado (JCET, por sus siglas en inglés) con el Comando de Operaciones Especiales –Sur (COESUR), una unidad subordinada al Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM). El JCET se realizará del 12 julio al 3 de agosto de 2018 en dependencias del Ministerio de Seguridad en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
El JCET fue solicitado por el Ministerio de Seguridad argentino como parte de los preparativos para la décima tercera Cumbre de Líderes del G20, a realizarse en CABA.
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