El pasado lunes, en la sede de del Astillero Río Santiago (ARS), en Ensenada, provincia de Buenos Aires, fue tomada por sus trabajadores para repudiar las declaraciones de Mauricio Macri, quien dijo, citando a un empresario, que “al ARS hay que dinamitarlo”. El viernes 13 Macri mantuvo un encuentro con empresarios, funcionarios, representantes de los sindicatos y familiares de los tripulantes de los buques San Antonino, Repunte y Rigel, hundidos en los últimos años, quienes, junto con los familiares del ARA San Juan conformaron una multisectorial llamada “Ni un hundimiento más”. Según los asistentes a ese encuentro, los familiares plantearon la necesidad de mejorar la seguridad de los buques que salen a navegar y la posibilidad de que se hagan esos trabajos en el ARS. “Nos contestó que habló del tema con (Vito) Contessi (dueño de un astillero marplatense) y le dijo que había que dinamitarlo”, relató Gabriela Sánchez, hermana del capitán de una de las embarcaciones.
Jorge Smith, enrolado en ATE, aseguró que “lo que dijo Macri es la más fiel expresión del proyecto político que encarna Cambiemos que es el desmantelamiento de la industria naval de nuestro país y como consecuencia el desempleo y el hambre. Enfrentaremos cualquier intento de privatizar o cerrar el Astillero, vamos a dejar el cuerpo en el portón si es necesario. El Astillero es sinónimo de soberanía, saldremos a defenderla porque todavía no nació el que va a dinamitar el Astillero”. El delegado, Denis Vilardo, denunció penalmente a Macri.
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