En junio, la Comisión Administradora del Río de la Plata habilitó a Uruguay a realizar el proyecto de profundización y extensión del canal de acceso al puerto de Montevideo. El ministro de Transporte de Uruguay, Víctor Rossi, dijo que «se había demorado por una serie de interrogantes permanentes de argentina». La modificación permite al puerto de Montevideo recibir a los barcos de mayor calado del mundo. Argentina promovía la construcción de un nuevo canal, denominado Magdalena, para derivar la carga del puerto de Buenos Aires por una vía propia.
Horacio Tettamanti, ex Subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, dijo que “la consagración de Montevideo como puerta de entrada y salida de la Cuenca del Plata satisface el objetivo estratégico de los centros financieros globales que ponen esa enorme riqueza al servicio de la renta de los monopolios transnacionales. Entregan la logística del comercio exterior argentino, la distribución de la renta agraria, el dominio del Atlántico Sur a través de las Islas Malvinas, la política antártica y el pasaje bioceánico del Cabo de Hornos, serán administrados y asegurados por el rol estratégico de Montevideo”. Agregó que “clausuran nuestra salida comercial al Atlántico, la riqueza de la Cuenca que significa el 50% de la proteína vegetal que alimenta el mundo”.
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